¿La solución al sobrecalentamiento altera el rendimiento de los iPhone 15 Pro?

En el mismo día que hemos conocido la solución al gran problema en el sobrecalentamiento de los iPhone 15 Pro, hemos comenzado también a conocer un posible efecto colateral de este arreglo. Y es que por lo que se ha dejado escuchar por las redes, algunos usuarios estarían esperando aumentos en el rendimiento en sus teléfonos de Apple desde que han actualizado a la nueva versión del sistema operativo que precisamente se ha lanzado para resolver los problemas. Pero parece que no es así, al menos es lo que demuestran las primeras pruebas realizadas.

No, las cosas se mantienen igual

Muchos esperaban que, al reducirse la temperatura del teléfono, este aumentara su rendimiento respecto de esos momentos en los que este se encontraba más caliente. Cuando hablamos de dispositivos móviles el calor no es un buen aliado del rendimiento. Y cuando esto ocurre y se calientan por encima de lo normal, nos encontramos con que el rendimiento se resiente, pero no le pasa solo a un smartphone, sino también a un ordenador de sobremesa o portátil.

La realidad es que muchos se han preguntado esto, y por tanto han puesto a prueba a los iPhone 15 Pro una vez que se les ha instalado la versión de iOS 17.0.3 que se ha lanzado hace unas horas. Y los resultados han sido bastante claros, al menos para quienes han podido probar el teléfono una vez actualizado. La conclusión es que no han podido detectar un aumento del rendimiento en ningún momento. Las primeras pruebas realizadas, por ejemplo, por 9to5Mac, han desvelado que no hay cambios en el rendimiento.

No los hay ni para bien ni para mal. Por ejemplo, en las pruebas de rendimiento de un solo núcleo, el iPhone 15 Pro ha conseguido 2914 puntos con las versiones anteriores de iOS, y de 2875 para la nueva versión que resuelve los problemas de sobrecalentamiento. En el caso de la prueba multinúcleo el resultado es similar, con 7199 puntos para la versión más antigua, y de 7006 para la nueva actualización.

En todo caso ocurre lo contario, que quizás el rendimiento sea leventemente peor que en el caso de sus versiones predecesoras. Así que parece que no, que no hay relación alguna entre la nueva actualización y el rendimiento del teléfono, independientemente que este sea para mejor o peor. Así que se puede actualizar sin temor alguno a la nueva versión lanzada por Apple hace unas horas, la 17.0.3. Y es que es lo normal y esperable en una actualización, que lo que marcha bien siga funcionando bien.

Pero no siempre hay así, y muchas actualizaciones terminan rompiendo las cosas y haciendo mucho más inestable el funcionamiento del dispositivo. Los problemas de Apple por lo visto han sido provocados por una mala gestión de los recursos en segundo plano, tanto por el propio sistema, como por parte de las apps de terceros, que no han gestionado tampoco bien los recursos del iPhone 15 Pro a la hora de implementar las actualizaciones que se suelen dar de forma masiva en los primeros días de actividad de un smartphone.