Cinco cosas por las que desconfiar (cada vez más) de Facebook

Seguramente haya sido nuestra red social favorita de toda la historia, pero a todo rey le llega su declive, su abdicación o, aún peor, su exilio forzoso.

Eso es parte de lo que le está pasando a Facebook. La red social sigue con el mayor número de usuarios de la historia de las redes sociales al uso, pero lo cierto es que tanto la compañía de Mark Zuckerberg como su credibilidad están bajando a ritmo acelerado y con muchos cadáveres por el camino.

Si crees que Facebook es totalmente fiable, quítate la venta de los ojos de una vez. Y mientras tanto, observa estas muestras de maldad que quizá no sean (del todo) intencionadas, pero que están haciendo que cada vez más gente se marche de Facebook.

1. Noticias falsas

Ha sido uno de sus últimos gallos de batalla no sólo en España, sino en todo el mundo. Ya podemos decir que la mayoría de 'timelines' de tu Facebook han compartido en más de una ocasión una noticia que era totalmente falsa.

Y ante eso, ¿qué haces? Supones que nada... hasta que ves que se trata de algo grave y debes corregir a tu contacto. Sabes el final, ¿verdad? Como poco, el contacto se enfadará un poco contigo; y como mucho igual ese tipo no vuelve a hablarte en la vida por aquel reproche que le hiciste. Cuidado con eso.

Entre tanto, la red social ha asegurado recientemente que está haciendo cambios en sus algoritmos para que ese tipo de contenidos dejen de ser (tan) visibles en su plataforma. Si tenemos en cuenta que las webs de contenidos falsos llevan años en auge... a buenas horas, mangas verdes.

2. Manipulación de reproducciones

Nos la colaste, Facebook, lo admitimos. Porque lo peor no es que te pillen manipulando las cifras de reproducciones de tus vídeos: lo peor es que cuando te acusen te sientas indignadísimo, niegues la mayor... y al final tengas que acabar reconociéndolo.

Y es que hace no mucho se ha sabido que la compañía de Mark Zuckerberg estaba manipulando sus datos de reproducciones de las visitas de vídeos. Como su competencia con YouTube era feroz pero aún demasiado desigual, Facebook decidió instalar el vídeo con 'autoplay', que se reproduce en tu 'timeline' de forma automática si tienes conectada la wifi. ¿Qué conseguía con esto? Que todo el mundo los viera reproducirse durante un par de segundos (aun sin audio) y que esas falsas reproducciones contasen de cara a la estadística final.

3. Algoritmos y noticias falsas

Facebook va camino de parecerse cada vez más a Google: no hay año que no haga tres o cuatro modificaciones en los algoritmos.

Porque, ¿recuerdas hace unos años, cuando Facebook te sugería de amistad a alguien que pudieses conocer de algo, aunque sólo fuera por el hecho de que teníais 38 amigos en común? Pues eso hace tiempo que ya acabó: si te fijas, tu 'timeline' de Facebook te sugerirá como amistad a gente que igual conoces o quieres conocer, pero también a ese jovencito de la India con el que no tienes ni un solo amigo en común. Pero eso a ellos les da igual.

La estrategia, según se ha dicho siempre, es bastante sencilla: Facebook sabe que ha llegado al techo de usuarios, pero no quiere llegar al techo de interacciones entre usuarios. Por eso, y quizá sólo por eso, adultera sus algoritmos: para que no pares de encontrarte a gente nueva a la que poder añadir a tu red de contactos.

4. El texto y las fotos, perjudicados

Desde que Facebook decidió que iba a apostar casi enteramente por el contenido en vídeo ha habido un gran perjudicado: el contenido en fotos, que ha perdido una gran relevancia a la hora de salir destacado en el 'timeline' de todos tus contactos.

Pero hay otro contenido que sí que ya parece condenado al olvido: el basado en puro texto. Porque si la llegada de las fotos y sus algoritmos favorables ya hizo daño al texto puro y duro, la gran repercusión alcanzada por los vídeos de Facebook ha provocado que el texto se vuelva aún más invisible. Da igual que sea el mejor contenido de la historia: si sólo tiene texto, que sepas que Facebook no le va a dar ninguna prioridad.

5. Las 'fanpages', también perjudicadas.

Las 'fanpages' fueron uno de los desarrollos más chulos que tuvo Facebook. Medianamente alejadas de los tradicionales grupos, estas páginas conseguían congregar a grandes comunidades que incluso llegaron a rentabilizar y convertir en un auténtico negocio la ingente cantidad de seguidores que iban acumulando las figuras públicas.

Sin embargo, Facebook también se percató de eso y así lo hizo notar en sus nuevos cambios de algoritmos: desde hace algo más de un año, si tienes una 'fanpage' y quieres que tu contenido salga destacado en el 'timeline' de tus fans sólo hay una opción segura: pagar por ello.