REDES SOCIALES
Elon Musk se echa atrás y no comprará Twitter, ¿qué ha pasado?
Tras su marcha atrás, son muchas las teorías que intentan explicar este giro en la compra de la red social.
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Sin duda ha sido uno de los temas más virales de los últimos meses, la compra de la red social Twitter por parte de Elon Musk. Desde que hace unos meses el magnate anunciara que iba a compra la red social no han dejado de sucederse todo tipo de informaciones que especulaban con ciertas fricciones entre el propietario de Tesla y la junta de accionistas de la red social. Ahora la ruptura del acuerdo es una realidad, y se especula con muchas razones como las principales desencadenantes de este abrupto final. No ha sido una sorpresa desde luego, pero siempre es llamativo que en una operación tan bien retransmitida se hayan terminado echando atrás.
Adiós a un acuerdo histórico
Fue el pasado viernes cuando Elon Musk anunció que cancelaba el acuerdo por el que iba a comprar Twitter por 44.000 millones de dólares. Y como era de esperar, y en un nuevo capítulo de este culebrón empresarial, los accionistas de la red social se meterán en pleitos para reclamar que se cumpla el acuerdo y el magnate termine comprándola tal y como la había prometido en el acuerdo inicial. Así que a día de hoy lo único que sabemos es que esto no ha hecho más que empezar, y que en los próximos meses nos dará sin duda todo tipo de titulares.
La causa oficial de esta marcha atrás es que la red social no ha cumplido con lo estipulado en el acuerdo, sobre todo en lo referente a la transparencia, que era uno de los aspectos más peliagudos de este. Pero como suele ser habitual, no todo es lo que parece, o lo que presuntamente quieren hacernos ver. Y es que un importante analista ha desvelado cuál sería la verdadera razón detrás de esta marcha atrás, y no tendría que ver directamente con esos términos del acuerdo.
Según este analista, cofundador de Lux Capital, la verdadera razón habría sido la de que Musk quería deshacerse y vender hasta 8,5 mil millones de dólares de su división de automóviles, Tesla, la firma más popular en el coche eléctrico. Parece ser que estas acciones a diez años estaban a punto de expirar, y al venderlas de esta manera no ha tenido que dar explicación alguna, gracias a todo el ruido que hay alrededor de la operación de Twitter. Y es que según los analistas a Musk le sería rentable pagar los 1.000 millones de dólares que tiene que abonar por romper el acuerdo, ya que todavía le quedarían otros 7.000 millones de dólares disponibles de lo obtenido con la venta de las acciones.
Ahora la pregunta es si este es el punto final a toda esta historia, o seguido. No hay que descartar que, con una negociación a la baja, se pueda terminar consumando la compra, pero ahora parece algo bastante remoto en el tiempo. Veremos cómo termina este auténtico culebrón, que desde luego está dando mucho que hablar en todos los medios, algo de lo que no podíamos evadirnos en este caso.
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