LEGIT.HEALTH
Una aplicación móvil con IA ayuda a evaluar patologías cutáneas
La herramienta Legit.Health, desarrollada por una startup del País Vasco, utiliza visión computarizada para identificar más de 300 enfermedades de la piel a través de imágenes. Además, determina su grado de afectación y facilita al profesional sanitario la elección del mejor tratamiento.
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La Organización Mundial de la Salud estima que las afecciones cutáneas, que pueden ser de origen bacteriano, vírico, fúngico o parasitario, afectan a 1.800 millones de personas. En entornos tropicales y con pocos recursos, son la causa más común de enfermedad. Algunas patologías de la piel son muy comunes, como la psoriasis, con más de 125 millones de afectados en todo el mundo.
En este marco, la start up Legit.Health, con sede en Bilbao (País Vasco), ha desarrollado una herramienta con su mismo nombre que, alimentada por visión artificial o computarizada, permite analizar imágenes de lesiones cutáneas, 'entenderlas' y dar información a los profesionales sanitarios para el diagnóstico.
Esta aplicación móvil dotada de inteligencia artificial integra un algoritmo que no solo es capaz de responder a cuestiones como cuál es la patología, sino que también puede determinar el grado de afectación de la misma: leve, moderada o grave, una información que ayuda al médico a elegir el tratamiento más conveniente.
"El algoritmo calcula la intensidad de los signos clínicos y para generar un resultado computamos la información en base a los scoring systems o sistemas de puntuación conocidos", explica a SINC Taig Mac Carthy, COO (Chief Operations Officer) y cofundador de la compañía.
Con solo tomar una imagen con un smartphone, Legit.Health puede rellenar automáticamente las escalas de gravedad más comunes, como PASI para la psoriasis o SCORAD para la dermatitis atópica.
Seguimiento de la enfermedad
Una vez aplicado el tratamiento, se solicita al paciente una nueva imagen, lo que permite hacer un seguimiento y ayudar a conocer la efectividad. Si no se observa mejoría, se pueden aplicar otros medios. De esta forma, se monitoriza la evolución de la enfermedad en cada paciente.
Además, para ciertas afecciones cutáneas el informe generado por Legit.Health puede incluir una sospecha de malignidad, y los facultativos también tienen la posibilidad de recibir criterios de derivación o consejos de tratamiento.
Ejemplo de un análisis cutáneo de la herramienta. / Legit.Health
La app está destinada fundamentalmente a los profesionales sanitarios, pero también cuenta con una versión para pacientes, aunque esta se encuentra muy limitada. Pueden ver el diagnóstico y aclaraciones escritos por el profesional y una gráfica con las variaciones de la gravedad.
"Tenemos que dejar claro que la aplicación solo se puede usar bajo la supervisión de un profesional sanitario. Si no hay médico de por medio, la información que recibe el paciente es cero", subraya Mac Carthy.
Foto en cualquier momento
Otra ventaja de la herramienta es que permite hacer un seguimiento permanente y a cualquier hora, señala el COO, no solo cuando hay consultas médicas: "Muchos pacientes nos dicen que les pasa mucho eso de estar genial el día que ven al doctor y luego al día siguiente estar totalmente fastidiados. Con nuestra tecnología, si se tiene un brote a las 3 de la mañana, puede sacarse la foto en el momento; y si ya está diagnosticado, puede ver inmediatamente si ha empeorado. Entonces le salta una alarma al médico para que lo primero que vea por la mañana sea eso".
En cuanto al porcentaje de acierto, esta herramienta de inteligencia artificial tiene un "desempeño igual o superior al del dermatólogo experto", según sus creadores. Estiman que su sensibilidad en diagnóstico es del 89 %, la especificidad ronda el 91% y la medición de la gravedad "depende", reduciendo la variabilidad del observador en un 13%.
En este momento la aplicación es capaz de diagnosticar más de 300 patologías dermatológicas y cada cierto tiempo se van incluyendo más. Mac Carthy aclara que su tecnología es más precisa con aquellas enfermedades más frecuentes o más prevalentes, como los cánceres de piel, la psoriasis, la dermatitis, la urticaria, la hidradenitis supurativa y el acné.
Además, también está enfocada a algunas enfermedades raras, para "aportar más valor" y porque es "donde el paciente se encuentra más desamparado", ya que "a veces, ningún médico de atención primaria y muy pocos dermatólogos saben que existen", comenta el COO de la compañía.
Colaboración con servicios de salud
La empresa colabora con distintas instituciones y servicios de salud, como el de País Vasco (Osakidetza), la Comunidad de Madrid (SERMAS) y la Consejería de Salud de la Generalitat Valenciana. Además, acaban de arrancar un proyecto piloto con CatSalud (Servicio Catalán de Salud), en concreto con el Vall d'Hebron.
También se están haciendo pruebas con el grupo Ribera Salud, que gestiona algunos hospitales públicos y otros privados, como el de Molina de Segura (Murcia), y existen colaboraciones con aseguradoras, como Signa, y laboratorios, como Novartis.
De hecho, Legit.Health no solo puede utilizarse para la práctica clínica diaria. La están usando empresas farmacéuticas para medir durante el ensayo clínico si cada fármaco está obteniendo el desempeño que debe conseguir a nivel regulatorio.
Para que su tecnología cubriera las necesidades de los afectados por patologías cutáneas, la compañía ha trabajado mano a mano con asociaciones de pacientes, como Ascensoriaxis o la Asociación de Pacientes de Urticaria Crónica (AUC). Se han realizado varios estudios con ellos y también pasan cuestionarios a los pacientes de hospitales. Uno de sus objetivos es "empoderar a los pacientes", ayudarles a que aumente su sentimiento de dominio de la enfermedad.
Tecnología entrenada con miles de fotos
Los creadores de Legit.Health llevan trabajando en el proyecto desde 2017. Mac Carthy revela que lo que más tiempo les ha llevado ha sido la recogida de datos y el entrenamiento de su algoritmo. Para ello, han usado cientos de miles de instantáneas.
"El problemón que tenemos es que no solo basta con recopilar datos. El decirle "toma imágenes y aprende" no funciona. Lo que hace falta es aportar la imagen acompañada de su etiqueta. Es decir, en el caso del diagnóstico incluir qué patologías y en el caso de la gravedad cosas como la rojez, la escamación, etc. Por eso hemos tenido que trabajar con médicos y con hospitales de toda España y el mundo", aclara.
Uno de los retos ha sido considerar todos los fototipos o diversidad de tonos de piel existentes, para que esta tecnología tuviera un foco internacional y resultara útil en aquellos países donde el acceso a los recursos médicos es limitado.
Comercialización en Europa
La compañía comenzó a comercializar su producto sanitario a partir de 2021, cuando recibió el marcado CE que le abrió la puerta a los países europeos. Hoy ya cuenta con clientes en España, Francia, Reino Unido, Italia, Alemania y Suecia.
Ahora, Legit.Health está trabajando para conseguir la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los Estados Unidos, una certificación que se espera a finales de este año o principios de 2025. En la hoja de ruta de la startup su siguiente paso es desembarcar en Latinoamérica.
Origen y equipo de Legit.Health
Dos de los cofundadores de la compañía, Taig Mac Carthy (ingeniero informático y desarrollador) y Alfonso Medela (físico), se conocieron en la Universidad del País Vasco y todo arrancó como un proyecto de investigación. Sin embargo, el verdadero germen de la compañía está en su CEO, Andy Aguilar. Antes de convertirse en emprendedora en temas dermatológicos, esta mexicana de origen pero bilbaína de adopción, fue una paciente.
"Ella ha tenido problemas cutáneos toda la vida. Siempre ha estado fastidiada con eso, muy fastidiada. Tenía que buscar dermatólogos constantemente, algo que le ha resultado muy complicado, obligándola a desplazarse", comenta Mac Carthy.
Aguilar tenía en mente la idea de montar algo por pura necesidad personal y comenzó a buscar profesionales de perfil tecnológico para desarrollarlo, así que se acercó a Mac Carthy y Medela. Este último también era paciente de una patología cutánea, urticaria, por lo que hubo cierta afinidad. "Todos conocíamos un poco el drama de necesitar un dermatólogo y no poder acceder a él. Así es como nace el proyecto", cuenta el COO de la startup.
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