CONCIENCIAR A LAS MADRES
El consumo de emulsionantes durante el embarazo y la lactancia se relaciona con riesgos para la salud de las crías de ratón
Los emulgentes son un aditivo común en la comida ultraprocesada de consumo humano. Este estudio de investigadores españoles sugiere la necesidad de concienciar a las madres sobre los potenciales peligros de este tipo de alimentos.
Publicidad
Un nuevo estudio en ratones muestra que el consumo de emulsionantes (también llamados emulgentes) durante el embarazo o la lactancia se asocia a riesgos leves para la salud de las crías. Estas sustancias constituyen un aditivo común en los alimentos ultraprocesados de consumo humano.
Maria Milà-Guasch, del Institut d'Investigacions Biomèdiques August Pi i Sunyer (IDIBAPS) de Barcelona (España), y sus colegas presentan este jueves sus hallazgos en la revista de acceso abierto PLoS Biology.
Los emulgentes ayudan a conservar la textura de muchos alimentos ultraprocesados, como algunos helados, panes, mezclas para pasteles, sopas o aliños para ensaladas, entre otros.
Investigaciones anteriores habían relacionado el consumo de emulgentes con un mayor riesgo de inflamación intestinal, obesidad y otros problemas de salud. Además, los hábitos nutricionales desequilibrados de las madres embarazadas o lactantes se han relacionado con riesgos para la salud a largo plazo en la descendencia. Sin embargo, no estaban claros los efectos específicos del consumo materno de emulgentes en los hijos.
Para ayudar a aclarar estos efectos, los científicos suministraron a ratones de laboratorio agua que contenía dos tipos de emulgentes que suelen encontrarse combinados en la alimentación humana: carboximetilcelulosa y polisorbato-80.
Desde antes del embarazo hasta la cría, las hembras de ratón recibieron la concentración máxima de cada emulgente permitida en productos alimentarios humanos por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación y la Organización Mundial de la Salud. A modo de comparación, otros ratones recibieron agua sin ningún emulgente.
Se descubrió que las crías de ratones que consumían emulgentes presentaban un mayor riesgo de padecer ciertos problemas de salud, como alteraciones metabólicas, cognitivas y psicológicas leves.
Estos efectos eran más acusados en las crías macho, pero las crías hembra también mostraban deficiencias.
Marc Claret, coautor del artículo, detalla que "el consumo materno de emulgentes puede afectar a la salud de la descendencia, favoreciendo desajustes metabólicos leves, estados de ansiedad y alteraciones cognitivas".
Alteración de circuitos neuronales
Una combinación de pruebas de expresión génica y de laboratorio sugirieron que el consumo materno de emulgentes perturbaba el desarrollo de circuitos neuronales en el hipotálamo de los hijos, una parte del cerebro que desempeña un papel central en la regulación del metabolismo.
Los expertos creen, no obstante, que serán necesarios nuevos análisis para aclarar mejor los efectos en la descendencia del consumo de emulgentes por parte de embarazadas y lactantes.
Aun así, basándose en sus estos descubrimientos, ellos abogan por una mayor concienciación sobre los riesgos potenciales del consumo de alimentos ultraprocesados por parte de las madres.
Les preocupan especialmente los productos considerados saludables, como algunos vegetarianos y veganos, pero que contienen emulgentes que podrían entrañar riesgos para la salud de la descendencia.
Referencia:
Fos-Domènech, J., Milà-Guasch, M. et al. "Maternal emulsifier consumption programs offspring metabolic and neuropsychological health in mice". PLoS Biology (2023)
Publicidad