Facebook cambia su nombre por Meta para dar un vuelco al negocio y centrarse en la realidad virtual
Facebook cambia su nombre por Meta para dar un vuelco al negocio y centrarse en la realidad virtual
La controvertida empresa de Mark Zuckenberg, envuelta últimamente en múltiples escándalos y criticismo, quiere llamarse ahora de otra manera. Entre sus principales objetivos, figura el desarrollo de un universo virtual denominado metaverso, donde los usuarios se moverán con sus avatares personalizados, vestirán con ropa digital y acudirán a eventos como conciertos.
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Facebook lleva ya tiempo en el punto de mira por problemas de privacidad y prácticas empresariales consideradas poco éticas. A esto se ha sumado en los últimos medes la filtración de una serie de documentos internos revelados por The Wall Street Journal que desvelaban que la firma era consciente de que se organizaban disturbios políticos desde la propia red o que, por ejemplo, su red Instagram tenia efectos sobre la salud mental de los adolescentes. Sin embargo, la compañía no había tomado ninguna medida, lo que indica que antepone de forma sistemática sus intereses comerciales al bienestar y a la seguridad de los usuarios.
En un intento por cambiar la conversación, la empresa anunció a finales de la pasada semana que pasaba a llamarse Meta para reflejar el viraje de sus prioridades hacia lo que se ha bautizado como metaverso, un universo de realidad virtual.
Zuckerberg explicó en la conferencia Connect su visión del metaverso, una realidad paralela 100 % digital a la que quiere que Meta destine gran parte de sus inversiones en los próximos años
Según informa EFE, el CEO de la firma, Mark Zuckerberg, reveló el cambio de nombre en el marco de la conferencia Connect sobre realidad aumentada y realidad virtual, en la que volvió a explicar su visión del metaverso, una realidad paralela 100 % digital a la que quiere que Meta destine gran parte de sus inversiones en los próximos años.
El cambio afecta únicamente a la empresa propietaria, de manera que la red social seguirá llamándose Facebook y la modificación no tendrá casi ningún efecto en la práctica para la inmensa mayoría de usuarios. Además, la firma es propietaria también de Instagram, WhatsApp, Messenger y Oculus.
Según comenrta Wired, hay varias razones que propician un cambio de nombre. A veces refleja nuevas ambiciones empresariales, como cuando Apple lanzó el iPhone y dejó de llamarse Apple Computer. Otras veces, señala una reestructuración corporativa, como cuando Google se rebautizó como Alphabet; Larry Page se convirtió en el CEO de Alphabet, no de Google, con el objetivo de reivindicar su liderazgo más allá del buscador web. Otras veces, una empresa busca distanciarse de una marca dañada, como cuando el fabricante de cigarrillos Philip Morris se rebautizó como Altria en 2001.
El cambio afecta únicamente a la empresa propietaria, de manera que la red social seguirá llamándose Facebook
La razón que se esconde tras el cambio de nombre a Meta contiene todos estos elementos. Primero, la compañía quiere definirse como la compañía creadora del metaverso, no sólo como fabricante de productos de redes sociales. Además, Zuckerberg quiere participar más en esas nuevas actividades, en lugar de supervisar la red social. Por último, la empresa también busca una salida a los últimos años de críticas a Facebook, un nombre que se ha convertido en sinónimo de desconfianza y escepticismo y escándalos.
El cambio de nombre se reflejará en el mercado de valores de Nueva York a partir de próximo 1 de diciembre, cuando la firma que ahora cotiza bajo las siglas FB pasará a cotizar bajo MVRS.
El metaverso: desde la novela distópica a Silicon Valley
Según señala Reuters, el metaverso es un término acuñado en la novela distópica Snow Crash hace tres décadas y que ahora atrae la atención de Silicon Valley. Se refiere en general a la idea de un reino virtual compartido al que pueden acceder personas que utilizan diferentes dispositivos.
“Ahora mismo, nuestra marca está tan vinculada a un producto que no puede representar todo lo que hacemos hoy, y mucho menos en el futuro”, dijo Zuckerberg.
En su presentación, Zuckerberg mostró varios ejemplos del que a su juicio debería ser el futuro de la humanidad en el metaverso, donde las personas se moverían con sus avatares personalizados, los vestirían con ropa digital que comprarían dentro de ese mismo universo y acudirían a eventos como conciertos, agrega EFE.
Uno de los ejemplos que el polémico cofundador de la red social expuso para ayudar a comprender su visión de este universo paralelo fue el de una chica residente en Japón que decide, a través del metaverso, acudir a un concierto en Los Ángeles (EE UU) junto a su mejor amiga.
En cuestión de segundos, el avatar de la chica japonesa se encuentra junto a su amiga bailando y disfrutando de la música en vivo, y, una vez que ha terminado la función, ambas asisten de forma virtual a una recepción posconcierto en la que compran gorras y camisetas digitales del artista.
Hoy se nos ve como una empresa de redes sociales, pero nuestro ADN es el de una firma que crea tecnología para conectar a las personas y el metaverso es la próxima frontera
Mark Zuckerberg, CEO de Facebook“Hoy se nos ve como una empresa de redes sociales, pero nuestro ADN es el de una compañía que crea tecnología para conectar a las personas y el metaverso es la próxima frontera, igual que las redes sociales lo eran cuando nosotros empezamos”, afirmó Zuckerberg en su presentación en la conferencia.
El propio CEO dio la charla desde una casa ficticia en el metaverso, por la que paseaba, iba de habitación en habitación y en la que de vez en cuando aparecían y desaparecían algunos de sus amigos para echar partidas de ping-pong, jugar al ajedrez o surfear.
Los videojuegos, de hecho, fueron el aspecto en el que más hincapié se hizo durante la presentación de este jueves, y Zuckerberg explicó que están llamados a desempeñar un papel fundamental en el desarrollo de este universo paralelo.
A mediados de octubre, Facebook anunció la creación de 10.000 nuevos empleos en Europa en los próximos cinco años, con el objetivo precisamente de dar forma al metaverso.
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