En 1987 Melodie Nakachian, hija de la cantante coreana Kimera, fue secuestrada en Estepona, poniendo en vilo a toda la Costa del Sol. Durante 11 días los secuestradores pidieron una suma desorbitada a la familia de la pequeña, pero al cumplirse esos días fue liberada. Una cartera cambió toda la historia. ¿Qué sucedió en realidad?