Vacaciones last minute
Las claves para organizar una escapada de última hora
Bien porque te gusta improvisar, porque te ha fallado un plan o porque te han dado esos días libres en el trabajo de un día para otro, acabarás haciendo una escapada en el último minuto. Ofrecemos algunas claves para poder disfrutar y no fundir la tarjeta en el intento.
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Lo primero es tener predisposición para ir a casi cualquier lugar, nunca se sabe dónde nos llevará la espontaneidad. Una opción que nunca falla es tirar de coche y mapa de carreteras, bueno más bien Google Maps.
La carretera y el coche dan cierta libertad de la que otros medios de transporte carecen. Podemos parar donde se nos antoje y alterar la ruta hasta que nos aburramos. Cierto es que para el "roadtrip" lo más conveniente es elegir destinaciones más cercanas, como Portugal, Francia, o cualquier otro punto de nuestro país.
Visitar a esa amistad que hace tiempo que no vemos. Y es que todas tenemos alguna amiga que vive en otra ciudad o país, y aunque el transporte salga un pelín más caro, se compensa con el alojamiento que nos proporciona esa amiga o amigo. Eso sí, mínimo hay que invitar a una cena.
Soltarse la melena y consultar las tarifas más bajas de las aerolíneas, y escoger el destino según el precio de los billetes. Vale que luego hay que buscar alojamiento, pero… ¿a quién no le gusta una buena aventura de vez en cuando? Además, sí el lugar al que vayamos no es muy concurrido no será un problema encontrar un apartamento o habitación.
Debemos hacer una buena elección, es decir, pensar en lugares que no sean los "típicos y tópicos". Huyamos de los destinos predilectos de "influencers" e Instagram. Por ejemplo, puede ser el momento idóneo para ir Belgrado, ya que al tener que hacer escala mucha gente lo desestima.
Irnos al pueblo. Ya que durante el año estamos muy ocupadas como para visitar los lugares de nuestra infancia, esta escapada puede ser la oportunidad perfecta para reconectar con nuestras raíces y dejarnos mimar. Veremos a toda esa familia lejana, pero con la que seguimos teniendo una relación más o menos cercana, y que se entusiasman cada vez que nos dejamos caer por allí.
Lo más importante en estos casos es saber improvisar, no dar ninguna opción por inválida y abrirse a casi todas las posibilidades. Seguro que así conseguiremos una escapada de última hora y disfrutarla como si fueran unas vacaciones que llevamos meses planeando. Nunca se sabe la cantidad de sorpresas agradables que podemos llevarnos con cualquiera de las alternativas anteriores que elijamos.
¿Ya tienes en la maleta lo imprescindible? Estupendo, porque no se necesita nada más.
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