¿Cómo reclamar un vuelo cancelado?

La cancelación de un vuelo es una de las peores cosas que le puede pasar a un viajero. Lamentablemente, si llevas el tipo de vida que te une irremediablemente a los aeropuertos, te encontrarás en una situación de este estilo más tarde o más temprano. ¿Qué hacer, entonces, cuando tu vuelo queda cancelado y no encuentras alternativas?

Esta cancelación puede deberse a diferentes causas; muchas de ellas ni siquiera tienen que ver con la compañía con la que viajamos, como lo que respecta a las condiciones climatológicas. Ahora bien: es el viajero el que sale perjudicado y es esa compañía la que incumple un contrato. Existe el derecho de reclamar este vuelo y llegar a recibir, incluso, una compensación económica por ello.

En primer lugar, para reclamar un vuelo cancelado debes dirigirte al mostrador de la compañía con la que viajas, donde encontrarás (o deberás encontrar) información sobre lo que hacer.

A partir de ahí y en líneas generales, el viajero tiene dos opciones: puede optar a un cambio de billete o puede recibir el dinero que costó el ya perdido. En el primer caso, se puede ubicar al viajero en otro vuelo diferente que le permita llegar al destino deseado, a menudo con otra compañía, o se puede facilitar horarios cercanos para cumplir ese viaje. En el segundo caso, debes reclamar ese dinero en un plazo de siete días. Esto siempre y cuando la compañía avise con varios días de antelación.

En el caso de que esta cancelación se produzca sin previo aviso y si no se pueden ubicar a los pasajeros en otro vuelo, la compañía se verá obligada a facilitar un alojamiento a éstos. ¿Y cuándo puede reclamarse una compensación económica? Siempre y cuando lo consideres necesario, aunque no en todos los casos se da, solo en aquellos en los que los inconvenientes de esta cancelación sean elevados.

Sabed además que dependiendo del tiempo que el viajero permanezca en el aeropuerto, dependiendo de las circunstancias que se estén dando, la Unión Europea estableció el derecho del viajero de recibir comida y bebida gratis por parte de las compañías; también tiene derecho a hacer llamadas telefónicas sin coste alguno.