¡Sin miedo!
4 consejos para aquellos que quieren aprender a esquiar
¿Quieres aprender a esquiar y no sabes por dónde empezar? Aquí cuatro consejos fundamentales que viene muy bien recordar y tener presente.

Publicidad
El esquí es un deporte precioso y es también una manera sensacional de crear planes a nuestro alrededor. Un fin de semana en la nieve siempre es apetecible, sobre todo cuando tenemos opción de practicar algo que une, que divierte, que entretiene y que supone una experiencia fantástica. El problema es, claro, que no todo el mundo sabe esquiar.
Pero es un problema de fácil solución, a pesar de que no podamos decir que aprender a hacerlo sea fácil. Es uno de los deportes más complejos que existen y requiere de una coordinación de muchos factores para llevarse a cabo, pero no os tenéis que venir abajo: se puede aprender. Poco a poco, paso a paso, echándole horas y ganas, pronto os convertiréis en esquiadores más o menos entendidos que, al menos, pueden abordar una pista con un grupo de amigos sin miedos. ¿Quieres aprender? Aquí una serie de consejos que te ayudarán.

1. Sin miedo.
Ese miedo podría volverse en nuestra contra porque nos paralizaría a la hora de hacer lo que tenemos que hacer, así que olvidaos de ello. Esquiar es un deporte seguro siempre y cuando lo empecemos a practicar con todas las precauciones necesarias. Por supuesto que te llevarás algún que otro porrazo, pero este pensamiento no puede condicionaros.
2. Sin temeridades.
Ojo con ser demasiado valiente: abordar una pista cuya dificultad nos supera o no hacer caso a las advertencias sí puede ser peligroso, así que hay que olvidarse del miedo pero no hay que caer en ser temerario. Buscad un equilibrio.
3. Hacer caso a quien sabe.
Fundamental, porque el esquí entraña grandes dificultades. Tener cerca a una persona que sabe, que puede conducirnos paso a paso, es fundamental. Bien un amigo que sepa lo que hace, bien un monitor, es obligatorio tener cerca a alguien que nos guíe, porque uno no aprender a esquiar por sí mismo.
4. Acudir bien equipado.
Debemos ir con ropa adecuada, con todos los complementos perfectamente escogidos (y sin olvidar algunos importantes, como las gafas) y sintiéndonos cómodos. No olvidéis preguntar por trucos a vuestros amigos o monitores, como no ajustar demasiado los ganchos de nuestras botas; aunque se aconseja hacerlo, es cierto que al principio puede resultar molesto y que para quienes están empezando es mejor llevarlos algo más sueltos, solo para ir ajustándolos a medida que pase el día y nos sintamos más a gusto.
Publicidad