Consejos para organizar un viaje gastronómico

Hacer un viaje gastronómico es una opción perfecta para aquellos a quienes les gusta descubrir nuevos lugares y también nuevos platos. Eso sí, requiere cierta documentación previa y una buena gestión del espacio tiempo durante los viajes. Es por eso que en las siguientes líneas vamos a darte algunos consejos para que te organices bien.

Lo primero que debes hacer es escoger el destino y esto puedes hacerlo de dos formas. Elegir una ciudad porque deseas conocerla dado que tiene lugares que llaman tu atención. O segunda opción: elegir un destino porque allí se prepara un plato que te mueres de ganas de probar. Sea cual sea la razón por la que elijas dónde vas a irte de viaje, esto es lo primero que debes hacer.

Tras esto llega el momento de la búsqueda. Lo que debes hacer es buscar cuáles son los platos típicos de ese lugar y por supuesto, dónde lo preparan mejor. Es decir, has de saber tanto la comida que has de degustar como el restaurante que mejor la cocina. Y a partir de ahí, buscar otros restaurantes en los que también se coma bien por otras zonas de la ciudad.

Además, si te gusta la gastronomía te recomiendo buscar también las tradiciones culinarias del país. No es lo mismo comer un plato de Porco à alentejana en Portugal que comerlo sabiendo qué lleva, de dónde procede, quién lo creó y por qué etc.

¿Dónde encontrar esta información? Bien, pues puedes hacer uso de guías gastronómicas en las que te darán información muy valiosa. Además, puedes acudir a páginas como Trip Advisor para conocer la opinión de otros comensales que han estado allí antes que tú. Finalmente, te recomiendo leer blogs de viajes que hablen también sobre gastronomía, blogs locales que conocerán mejor que nadie los restaurantes de la ciudad y redes sociales. Sí, redes sociales. Allí encontrarás a viajeros que te podrán recomendar algunos restaurantes.

Una vez tengas una lista de todos los locales donde preparan platos que deleitan el paladar, será hora de organizarte. Tendrás que marcarlos en un mapa y marcar también los lugares que quieres visitar –habiéndote documentado previamente–. Así, podrás preparar tu itinerario de manera que no pierdas tiempo. Si durante la mañana del primer día visitar lugares de la zona X, puedes comer en el restaurante más cercano. Así aprovecharás mejor el tiempo.