¿Es mejor visitar los países nórdicos en verano o en invierno?

Internet es una increíble fuente de información, pero en muchas ocasiones tendemos a escuchar más a nuestros conocidos, a aquellos que tenemos cerca y que ya han disfrutado de ese viaje con el que soñamos. Es algo completamente lógico y comprensible, pero debemos ser conscientes de que su opinión siempre surge de su propia experiencia y que, por tanto, puede que no lo vivamos de la misma manera. Por eso, siempre es recomendable escuchar su opinión y compararla con la información de profesionales. Un claro ejemplo lo encontramos en los países nórdicos y en el mejor momento para visitarlos: no hay manera de ponerse de acuerdo.

Aquellos que los hayan visitado en invierno te asegurarán que es la mejor manera de disfrutarlos con toda su autenticidad y realidad, mientras que los que lo han hecho en verano afirmarán que es la mejor forma de aprovechar un viaje sin que el clima frío suponga un inconveniente. Por eso, como sabemos que estás inmerso en un mar de dudas fruto de ese cruce de opiniones, hemos analizado la situación y hemos llegado una conclusión.

Si bien es cierto que a la pregunta de cuándo es mejor visitar los países nórdicos, la respuesta más lógica será un ‘depende de lo que busques’, existe una época que es literalmente perfecta para conocer este rincón de Europa. Si quieres aprovechar tu viaje al 100% y explorar las grandes ciudades, así como probar con algo de senderismo y contemplar la naturaleza en estado puro, te aconsejamos que viajes a los países nórdicos entre los meses de mayo y junio. De esta manera no sólo prácticamente te garantizas el tener un clima templado, sino que también disfrutarás de más horas de luz que en cualquier otro momento del año.

Aunque muchas veces cuando pensamos en viajar a esta zona en invierno creemos que lo peor es el clima, lo cierto es que el mayor inconveniente que pueden encontrarse los turistas es el hecho de que anochece en torno a las 3 o 4 de la tarde. Por lo tanto, los días se quedan algo cortos para hacer turismo y para ser exprimidos al máximo, lo que puede hacer que nuestro viaje no sea del todo satisfactorio.

Pero esto no significa que tengamos que descartar por completo viajar allí en invierno. Si, por ejemplo, tenemos especial interés en practicar deportes típicos de esta época, podremos viajar al norte de estos países, donde podremos disfrutar como niños pequeños. Para ver auroras boreales o vivir una nevada de dimensiones que prácticamente no imaginamos, el invierno también es el momento perfecto.

Lo ideal, lo que te recomendaría cualquier persona que viva en uno de estos países o que lo conozca a fondo, es visitarlo en dos ocasiones. La primera de ellas entre los meses de mayo y junio, para recorrer bien las diferentes ciudades y para hacer deportes como el ya mencionado senderismo, y la segunda en pleno invierno, para vivir una experiencia completamente nueva para nosotros.