Genialidades
5 recuerdos originales que llevarte de tus viajes
Si sois de los que queréis llevaros un recuerdo de vuestros viajes pero no termináis de dar con el detalle perfecto, atentos a estas cinco ideas que os pueden ayudar de ahora en adelante.
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Es habitual traerse un pequeño recuerdo de cada viaje realizado; pequeño, mediano o grande, en realidad, pues es habitual traerse aquello que de una manera u otra nos ha llamado la atención. Y también es cada vez más habitual emprender una colección con la que continuar a medida que vayamos visitando lugares nuevos. Una colección propia, personal, que diga algo del lugar que hemos visitado y también de nosotros mismos.
Postales, imanes y tazas son algunos de los recuerdos más típicos que encontramos, pero quizá no sean para ti. Si estás buscando otro tipo de recordatorios, quizá las siguientes ideas te sirvan o quizá a raíz de ellas se te ocurra algo que tenga que ver contigo y que puedas empezar a coleccionar desde tu próximo viaje. Allá vamos.
1. Hazte con periódicos.
Una de las ideas más originales, más personales y más llamativas. Coleccionar un periódico de cada lugar visitado puede ser una tarea interesantísima y que además te llevará de vuelta, cada vez que revises la colección, no solo al lugar que visitaste sino también al momento. Imagínate tener una pila de periódicos, o de portadas de periódico, de diferentes países y por tanto en diferentes idiomas. Sería genial, ¿verdad?
2. Algo para llevar puesto.
Sí, es habitual que si vemos un collar o una pulsera bonitos en un lugar nos lo llevemos de recuerdo, pero ¿y si empezamos una colección propiamente dicha? Es una gran idea para las personas que quieran llevar consigo siempre alguno de sus viajes, y un objetivo más en éste: encontrar esa joya que nos guste y que queramos tener con nosotros. En mi caso, siempre procuro volver con un anillo hecho en la ciudad que estoy visitando por primera vez. Vosotros podéis probar con esto mismo, o con pulseras, o con collares, o con pendientes. ¡Hay muchas ideas!
3. Atento a los materiales.
Otra buena idea es volver de ese lugar con algo realizado con el material que es típico del sitio en cuestión. Por ejemplo, si la ciudad que estás disfrutando es conocida por fabricar grandes prendas con cuero, ¿por qué no hacerte con una pulsera, por ejemplo? Si en ese sitio se trabaja mucho con un determinado tipo de cristal, ¿qué tal hacerse con una pequeña obra que evidencie esto mismo? Es un recuerdo personalizado que siempre te recordará a ese lugar y que, además, te ayudará a saber mucho más de él.
4. Arena, piedras y otros elementos.
Puede sonar típico, pero realmente se ha dejado de hacer y es una idea perfecta, preciosa, que también nos remitirá directamente al lugar del que acabamos de volver. Toma un poco de arena de esa playa, piedras de esa montaña de la que te has enamorado o una flor de un campo al que siempre querrás volver y guárdalo en un pequeño bote. Etiquétalo con el nombre del lugar y la fecha en la que lo visitaste. Pocos recuerdos pueden ser más personales que éste.
5. ¿Os gusta el cine?
Si la respuesta es sí, entonces pensad lo siguiente: ¿qué tal llevaros una película nacional del país que estéis visitando? Puede ser, incluso, un documental que tenga mucho que ver con el mismo o alguna película de fama nacional que siempre os vaya a trasladar a las costumbres y a la forma de vida que habéis tenido oportunidad de conocer. Comenzar una colección de películas que tenga que ver con vuestros viajes suena bien, ¿no creéis?
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