Venecia tiene nuevas reglas y esto es lo que tienes que saber de ellas

Venecia es una ciudad sencillamente brillante, pero también tremendamente visitada. Por ese mismo motivo, la autoridades han decidido realizar una serie de novedades para frenar ese turismo en masa. En primer lugar, van a introducir un sistema de reservas para viajeros y, por tanto, también se impulsará una nueva tasa turística cuyo coste será de unos 10 euros.

La nueva tasa turística se ha aplicado el 1 de mayo de 2019. Todos y cada uno de los turistas tendrá que pagar una tasa estándar de unos 3 euros. A partir del 1 de enero de 2020, el coste aumentará hasta unos 8 euros en temporada alta. Lejos de que todo quede ahí, también será de 10 euros en periodos llamados “críticos” en los fines de semana de verano. Estas tarifas están representadas con pegatinas rojas, verdes y negras.

Esta medida ha sido absolutamente tachada de “dañina e inútil” por parte del ministro italiano de Turismo, es decir, Gian Marco Centinaio. Mucha gente, a su vez, está sorprendida y creen, firmemente, que se trata de una medida con la que se ahuyentarían los turistas. ¡Está siendo todo un problema!

Por lo tanto, se está pensando en la posibilidad de que esta tasa turística quede incluida en cualquier otro precio fijo, es decir, billete de avión, autobús, barco... Pueden existir diversas maneras. Eso se aplicaría únicamente a los turistas de Venecia que solamente están en un día, puesto que los que pernoctan ya lo hacen al llegar a su hotel.

Como es evidente, los venecianos no tendrían que pagar ningún tipo de tasa, al igual que aquellos italianos que estén en la ciudad por motivos laborales. Si decides no abonar la tasa, que recordemos es obligatoria, tendrás que pagar una tasa de hasta 450€. ¡Nada más y nada menos! Pero si esta tasa te parece mucho, Luigi Brugnaro (alcalde de la ciudad) ha asegurado que a partir de 2022, los turistas que quieran visitar Venecia deberán “reservar acceso a la ciudad”. De esta manera, se regulará de una manera más certera el flujo turístico, sobre todo en periodos más intensos.

Las medidas adoptadas por las autoridades venecianas tienen un fin: Controlar el número de turistas de una ciudad que atrae a más de 30 millones de visitantes año tras año. Quieren evitar la masificación turística y alejar a los grandes cruceros de la ciudad, así como la prohibición de la construcción de hoteles nuevos. Todo para preservar la historia de la ciudad de manera clara, directa y, sobre todo, certera.