Volar a pesar del COVID-19
Volar en tiempos de coronavirus: 7 datos que debes tener en cuenta
Después de que la pandemia esté algo controlada en muchos puntos del planeta, ya es posible viajar a algunos destinos. Estos son los datos que tienes que tener en cuenta.
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Todavía seguimos inmersos en una pandemia por culpa de la COVID-19. Aun así, ahora que está algo más controlada, se han abierto muchas fronteras en todo el mundo. Eso sí, hay que seguir una serie de indicaciones para poder realizar un vuelo en condiciones óptimas, evitando cualquier tipo de riesgo al contagio.
Por ese mismo motivo, hemos querido realizar una lista de cuestiones que tienes que tener en cuenta, desde que sales de casa hasta que llegas a tu destino. Si cumples todas estas medidas, podrás no solo salvaguardar tu integridad sino también la del resto de los compañeros.
En casa, antes de ir al aeropuerto
Las compañías aéreas cambian la fecha de los billetes de manera gratuita hasta 6 horas antes a todos los viajeros que puedan tener síntomas de la enfermedad. Así pues, se da la posibilidad de, sin ningún coste, aplazar el viaje. Se pone todo más fácil al viajero en caso de que tenga dudas sobre su estado de salud, y así no pongan en riesgo a otros viajeros. Además, se recomienda minimizar al máximo el equipaje de cabina. Es más, hasta evitarlo si es posible.
En el aeropuerto, antes de volar
Una de las cuestiones que más se ha puesto de moda, y no es para menos, es la de medir la temperatura de los pasajeros de forma instantánea. Si se detecta que el pasajero tiene fiebre, se actuará en consecuencia. Se recomienda que el proceso se haga en la puerta de entrada a la terminal. Si se superan los 38 grados de fiebre, se derivará a los médicos del aeropuerto.
Las aerolíneas suelen interponer sus propios controles. Por ejemplo, en Emirates se realizan test rápidos de COVID-19 que en tan solo 10 minutos ya ofrecen un resultado. Otra cuestión a tener en cuenta es que en muchas aerolíneas piden un documento médico, expedido en las últimas 72 horas, certificando que el pasajero no esté contagiado de la enfermedad.
Una medida que se ha tomado en la gran mayoría de aeropuertos es la realización de un embarque con grupos mucho más reducidos. De esta manera, se asegura el hecho de que haya distancia de seguridad entre los pasajeros que están a punto de subir al avión. Además, entrarán en él de forma completamente escalonada, con espacio entre grupo y grupo.
Además, la limpieza de los aeropuertos es mucho más constante. Se emplean numerosos productos específicos para la desinfección. Además, se higienizan puntos clave tales como las bandejas donde dejamos nuestras cosas durante el control de seguridad, así como las cintas de recogida de equipaje.
En el avión
Los filtros HEPA son la clave para este punto en los aviones. Se trata de un sistema de renovación de aire que utilizan muchísimos de ellos. ¿En qué consiste? Obtiene aire del exterior, donde factores como la altura, temperatura y presión hace imposible que la COVID-19 esté presente. Esto lo mezcla con el interior del avión, pasándolo por un filtro que logra retener un total del 99% de partículas no solo del coronavirus, sino de otros virus o bacterias.
Por si fuera poco, es absolutamente obligatorio el uso de la mascarilla durante todo el trayecto. En este caso, debemos recordar que las mascarillas de tipo N95 o FFP2 se pueden usar de manera continuada. Eso sí, si hablamos de un vuelo largo es recomendable la mascarilla quirúrgica, que hay que desechar y cambiar cada 4 horas.
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