Así es el refugio antiaéreo de Barcelona mejor conservado (y que se puede visitar)

No hay duda de que La Guerra Civil fue uno de los momentos más devastadores en la historia de España.

Uno de los recuerdos que nos sigue dejando la guerra son los refugios antiaéreos; mientras algunos de ellos terminaron derribándose, otros se siguen conservando.

Dentro de ellos, uno de los refugios antiaéreos mejor conservados es el Refugio 307, en el barrio barcelonés de Poble-sec.

Fue construido por la Junta de Defensa Pasiva y los vecinos del barrio para poder protegerse de los continuos ataques. Hoy día, el Museo de Historia de Barcelona se ha ubicado en este refugio. Una de las peculiaridades de este es, que a pesar de tratarse de un refugio, no está bajo tierra. Esto es debido a que la roca de la montaña Mointjuic fue aprovechada para la construcción de estos túneles.

Además de estar tan bien conservado, el refugio destaca por su capacidad: 400 metros de longitud que pueden albergar hasta 2.000 personas. Los túneles poseen baño, cocina, asientos y una zona de recreo para los más pequeños. Además, aún puede verse los carteles que dejaban los ciudadanos a modo de normas de convivencia, como no hablar de política o religión o cualquier tema que fomentase el pesimismo.

Se pueden organizar rutas guiadas de 15 personas cualquier día de la semana, o acudir por cuenta propia cualquier domingo por la mañana. La entrada cuesta 3,50 euros y es gratis si resides en Barcelona.

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