Está en Madrid
La Casa de Tócame Roque: Dónde se encuentra y cuál es su historia
Estamos ante una de las expresiones más utilizadas, pero muy pocos saben la verdadera historia que hay detrás. ¡Te contamos los detalles!
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No es ningún secreto que, en algún momento de tu vida, has escuchado una de las expresiones más conocidas en España: “Esto parece la casa de Tócame Roque”. Un dicho de lo más popular que tiene una historia detrás de lo más peculiar. Es el momento de descubrirla.
Y es que todo tiene una explicación. En esta vivienda (o conjunto de ellas) existió en la ciudad de Madrid. De hecho, es en el cruce de las conocidas calle Barquillo y calle Belén. Por lo tanto, estamos ante uno de los puntos más transitados del precioso barrio de Justicia. Es más, en ese mismo punto, encontramos una placa conmemorativa de lo sucedido.
¿Cuál es el significado de esta expresión?
Cuando se dice lo de “esto parece la casa de Tócame Roque” nos referimos, sin lugar a dudas, a que estamos ante un hogar donde predomina el alboroto, el bullicio, la confusión o, incluso, ¡hasta los enfrentamientos! Por lo tanto, una casa donde el caos comienza a aparecer poco a poco.
Ahora bien ¿qué tiene que ver con este inmueble madrileño? Nos tenemos que remontar a los siglos XVIII y XIX ya que, durante ese periodo, estaba habitado por los llamados “chisperos”. Una de las grandes características de esta vivienda es que se trataba de un lugar donde las fiestas, el ruido, las voces y las riñas estaban a la orden del día.
¡Y no es para menos! Porque, al final, en ese lugar vivían nada más y nada menos que 72 familias. Además, cabe destacar que su labor profesional, el de herreros, lo desarrollaban en el patio de la corrala. Otro dato a destacar es que en el siglo XIX, a mediados, se ordenó su desahucio y no llegaron a hacerlo efectivo al cien por cien hasta un año después. ¡No se lo pusieron nada fácil! De ahí que “la casa de Tócame Roque” siempre sea un claro sinónimo de bullicio, sobre todo.
¿Y qué tiene que ver Roque en esta historia?
Este hombre tenía un hermano cuyo nombre era Juan. Tanto él como Roque comenzaron una fuerte disputa para adueñarse de una propiedad. Y todo por una herencia, donde no quedaba del todo bien especificado a quién de los dos pertenecía. Las discusiones eran tan frecuentes y constantes que los vecinos escuchaban continuamente a Juan decir eso de “tócame, Roque”. El aludido, por su parte, respondía lo siguiente: “No, tócame a mí”. De ahí que este lugar se llegara a denominar de esta manera. Tuvo tanta repercusión en la época, que esta vivienda apareció en históricas obras de teatro como ‘La Petra y la Juana’, de Ramón de la Cruz o, en efecto, en ‘La casa de Tócame Roque’ de Ramón Ortega y Frías. ¡Una historia de lo más curiosa, qué duda cabe!
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