Castillo de la Duquesa de Manilva: esta es su curiosa historia

Es el momento de descubrir nada más y nada menos que el Castillo de la Duquesa de Manilva. Esta edificación se construyó allá por el año 1767 por el monarca Carlos III. Sus características son similares a las de un castillo pero también a las de una casa fuerte. Tanto su diseño como su estructura hacen ver que siguieron, al pie de la letra, las normas de la arquitectura militar de aquella época.

Por lo tanto estamos, sin lugar a dudas, ante uno de los grandes ejemplos de fuerte que datan del siglo XVIII. Este Castillo de la Duquesa de Manilva está ubicado en la Playa de la Duquesa, en la barriada de El Castillo situado en el término municipal de Manilva (Málaga).

El objetivo principal de esta construcción era claro: mejorar la defensa de la costa y, de esta manera, detener los continuos desembarcos de corsarios y piratas. El nombre original de esta edificación era nada más y nada menos que Batería para cuatro cañones de Manilva.

Este lugar tenía un total de varias partes verdaderamente diferenciadas. Por un lado encontrábamos una batería semicircular orientada hacia el mar con cuatro cañones. Además, estaba completamente separada del cuerpo principal de la edificación por algo tan espectacular como un foso.

Este cuerpo principal, a su vez, se distribuye sobre un patio de carácter rectangular sobre el cual se encontraban todas y cada una de las dependencias del Castillo. La entrada a la edificación se defiende por un espectacular muro que precede a esa puerta de acceso principal. Ésta estuvo precedida con un foso así como un puente levadizo que hoy en día han desaparecido.

A principios del siglo XIX con la llegada de los franceses a este lugar por la Guerra de la Independencia provocó algo muy concreto: la ocupación del castillo. Allí llegaron a encontrarse unos 50 franceses desde donde controlaban, a la perfección, los caminos principales. Era un punto estratégico bastante importante.

Muchos fueron los ataques de soldados contra estas tropas francesas. Por aquel entonces, el Castillo sufre un fuerte ataque naval llevado a cabo por la marina inglesa contra los franceses que se encontraban en ese lugar. Cabe destacar además que, tras la toma de Argelia por parte de los franceses en el año 1830, prácticamente se extinguió la piratería. De ahí que, poco a poco, el Castillo fuera perdiendo valor militar.

Durante muchísimos años permaneció abandonado hasta que, a mediados del siglo XIX, fue ocupado por el Cuerpo de Carabineros de Costa. La misión principal era garantizar tanto la seguridad como la vigilancia de las costas y fronteras. Y no solo eso, sino también evitar el contrabando. Esto se llevó a cabo hasta el año 1890, cuando se construyó un Cuartel a tan solo unos metros.

En el siglo XX, este Castillo de la Duquesa de Manilva fue ocupado por unos cuantos vecinos que no contaban con una vivienda donde residir. Llegaron a vivir en este lugar unas 70 personas, y estamos hablando del año 1975. Lo que es un hecho es que es una de las edificaciones más espectaculares que podemos encontrar en la provincia de Málaga.