El castillo románico mejor conservado de Europa está en Huesca y se utilizó en una película de Ridley Scott

España es tierra de castillos, pues suma un total de alrededor de 20.000 de estas fortalezas. A pesar de que algunos de ellos se conserven peor que otros, lo cierto es que son una genial opción para viajar al pasado y conocer mejor la historia de nuestro país. Hace unos días os explicamos por qué el Castillo de Arenas de San Pedro es conocido como el Castillo de la Triste Condesa, y hoy os hablamos de otro muy interesante.

Viajamos hasta la provincia de Huesca para descubrir el que está considerado como el castillo románico mejor conservado de Europa. Se encuentra en la localidad de Loarre y fue declarado Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento.

Su construcción data del siglo XI, bajo el reinado de Sancho Garcés III de Pamplona. Se sitúa en una colina de 1.070 metros de altura que en su momento se convirtió en un lugar estratégico de cara a la Reconquista, pues se sitúa en la entrada de los Pirineos. Además, se encontraba en la línea fronteriza con la Iberia musulmana.

En él se pueden visitar diferentes estancias, como la capilla, el patio de armas o las estancias militares, pertenecientes a la primera etapa del castillo. Sin embargo, más tarde, en 1017, cuando Sancho Ramírez era rey de Aragón, se realizaron diferentes obras que le otorgaron su aspecto actual. De esta modificación aún se conservan la Torre del Homenaje, la Iglesia de San Pedro y una cripta en la que se hallan los restos de San Demetrio.

Junto a las últimas reformas del castillo, también se fundó en su interior un monasterio de canónigos de San Agustín. Sin embargo, su utilidad eclesiástica fue cancelada durante el reinado de Pedro I de Aragón.

Por si todo lo anterior no fuera suficiente para tener un motivo por el que visitarlo, seguro que con lo que te contamos a continuación te convenceremos del todo. El castillo esconde varios secretos e historias entre sus muros. Una de ellas es que entre sus columnas están tallados tres monos, uno de ellos tapándose los ojos, otro la boca y otro los oídos, que simbolizaban que nadie podía contar lo que ocurría dentro de la fortaleza.

La belleza de este castillo ha conquistado a varios cineastas tanto de dentro como de fuera de nuestro país, quienes han utilizado este lugar como localización de sus películas. Un ejemplo es el largometraje El reino de los cielos, de Ridley Scott, en la que participaron Orlando Bloom, Eva Green, Liam Neeson o Jeremy Irons. Además, también se grabaron otras películas como Valentina, de Antonio José Betancor, o Miguel y William, de Inés París.

Si estás pensando en explorar este lugar, será importante que sepas que hay visitas guiadas que podrás reservar online en la web del castillo. Así que no tendrás ninguna excusa para no visitar este impresionante y único castillo románico, que se ha convertido en el mejor conservado de Europa.

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