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El castillo rosa que se encuentra en un pueblo de Segovia
El Castillo de Turégano, ubicado en el pueblo de Segovia que lleva el mismo nombre, es conocido comúnmente como 'el castillo rosa' por el color de sus piedras. Te contamos todo lo que sabemos sobre esta fortaleza medieval.
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En nuestro país hay multitud de fortalezas medievales y que llaman mucho la atención bien por su forma o por la historia que guardan tras sus muros. Recientemente te contábamos cuál es el castillo más bonito de España según la inteligencia artificial pero... ¿sabías que en la provincia de Segovia hay uno de color rosa?
Hablamos del castillo de Turégano, ubicado en el pueblo de Turégano, en Segovia. Esta fortaleza del siglo XII se encuentra sobre una colina que domina la villa y es conocido comúnmente como 'el castillo rosa' por el color de sus piedras. Es Monumento Nacional desde 1931 y está declarado bien de interés cultural.
No se sabe el año exacto de su construcción pero según el Ayuntamiento de Turégano el primer documento que menciona la existencia de un castillo es en "las actas del sínodo celebrado en 1440". Lo que si se sabe es que este castillo se levantó sobre la Iglesia de San Miguel, construida por el obispo Pedro de Agén a finales del siglo XII.
En torno a esta iglesia se levantó la fortaleza-palacio a partir de 1471 a iniciativa del obispo Juan Arias Dávila, que se ampliará en diversas ocasiones. Más adelante, en el siglo xvi se perfeccionó la fortaleza con muros, acondicionados para la defensa con armas de fuego, y reforzados con torres cilíndricas.
En 1703 se levantó la espadaña barroca, que remata la fachada sur del castillo, y en 1994 la diócesis de Segovia concedió al Ayuntamiento de Turégano el uso y disfrute del castillo, excepto la iglesia de san Miguel, por treinta años prorrogables.
Un dato curioso es que en el castillo de Turégano estuvo preso Antonio Pérez, el secretario del rey Felipe II en 1585. Sus partidarios planearon su fuga, y para ello se establecieron en el cercano pueblo de Muñoveros. Estos consiguieron entrar en el castillo, pero la astucia del alcalde les convenció para que desistieran de su intento.
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