Catedral de Mondoñedo: historia y todo lo que debes saber

Si hay algo que caracteriza a España, a nivel turístico, es que pises la zona que pises siempre te sorprenderá. Cada rincón tiene su encanto, pero todos saben cómo dejar huella en muchísimos sentidos. Un claro ejemplo lo encontramos en Mondoñedo. Allí encontramos la Catedral Basílica de la Virgen de la Asunción. Tiene de peculiaridad que, junto a la Concatedral de San Julián en Ferrol, es una de las sedes episcopales de esta diócesis.

A esta religiosa edificación se le conoce popularmente como “Catedral arrodillada”. ¿El motivo? Por sus sorprendentes proporciones pero, a su vez, por su escasa altura. Tal es su belleza e importancia histórica que en mayo de 1902 fue declarada Monumento Nacional. Lejos de que todo quede ahí, hay algo más a destacar.

Y es que en marzo de 1959, mediante una bula, el Papa Juan XXIII decidió nombrarla Basílica. En la actualidad, en su interior, podemos encontrar el Museo Catedralicio y Diocesano Santos San Cristóbal que se fundó en 1969. Años más tarde, concretamente en 2015, esta Catedral fue incluida como uno de los bienes individuales del camino costero de Santiago, bajo la aprobación de la UNESCO.

¿Cuál es la historia de la Catedral de Mondoñedo?

Esta espectacular edificación se empieza a construir en el año 1219, pero no fue consagrada por el Obispo Martín hasta 1242. Un dato a tener en cuenta es que tanto el crucero como la sacristía se realizaron posteriormente, siguiendo un estilo tan característico de la época como era el gótico.

Entre los siglos XVI y XVII se tomó una decisión verdaderamente importante: abrir la girola. ¿Cuál era el fin? Obtener una mayor amplitud. Además, se aprovechó la ocasión para prolongar las naves laterales. Viajamos al siglo XVIII, momento en el que se modifica la fachada con la construcción de dos espectaculares torres. Por si fuera poco, se añade un tramo más a cada lado del crucero.

En la fachada encontramos, a su vez, la figura de San Rosendo Obispo como patrón de Mondoñedo. En cuanto al interior de esta Catedral, una de las tantas cuestiones que hay que tener en cuenta es su retablo mayor rococó. Aun así, tampoco podemos olvidarnos ni del coro, claustro, órganos o, incluso, pinturas murales. Lo cierto es que estamos ante una de las construcciones más sorprendentes que podemos encontrar en Galicia. Si estás pensando en visitar la zona, ¡este es un monumento absolutamente imprescindible!

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