Visita obligada en Oslo
El Centro Nobel de la Paz, lo que te robará el aliento en Oslo
En Oslo encontraréis el mejor salmón noruego, los mejores paisajes nevados, una tranquilidad que ni siquiera podéis imaginar… Y mucha historia. El Centro Nobel de la Paz es una visita obligatoria en el país.
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Si visitas Oslo, que sea en invierno. Sabemos que someterse a las complicadas temperaturas de Noruega está hecho solo para valientes pero merece la pena. Merece la pena pasear por el Parque de Vigeland mientras quedas cubierto de nieve y contemplas cómo sucede lo mismo con las esculturas de tu alrededor sin que pierdan un poco de su brillo; es uno de los lugares más bonitos del continente y uno de los más emblemáticos del país.
Hay muchos lugares que visitar en Oslo. Insistimos: todos bajo la nieve. Solo puedes permitirte resguardarte de ella en momentos muy puntuales: para probar el salmón noruego, evidentemente, o para dejarte maravillar por la impresionante construcción que es la Ópera de Oslo. Una vez disfrutada la tranquilidad de la ciudad noruega, una vez perdido en sus calles de cuento, tu destino final debe ser el siguiente: el Centro Nobel de la Paz. No todo el mundo sabe que el Centro Nobel de la Paz tiene su asentamiento en Oslo y no en Estocolmo, donde se encuentran todos los demás premios instituidos por el ingeniero, inventor y químico sueco Alfred Nobel, que también fue fabricantes de armas. Pero así lo estableció él en su testamento.
Con un mural situado a la entrada que ya invita a la reflexión, el Centro queda a un extremo de la ciudad, frente a las frías aguas noruegas. Se agradece el calor que ofrece, en todos los sentidos.
¿Qué podemos encontrar en el Centro Nobel de la Paz? Historia. Historias, que no es lo mismo. Sentimiento. Emociones contenidas en exposiciones temporales, comprometidas y dispuestas a hacernos reflexionar de muchas y diferentes maneras. Magia dispuesta en diferentes salas perfectamente organizadas para que vayas de lo importante… A lo más importante.
El Centro Nobel de la Paz es nuestra historia, la historia del mundo. Seguramente sea difícil dar con una persona que no conozca que existe el Premio Nobel de la Paz como tal pero también resultaría complicado encontrar a una que pueda hablar de lo que es este edificio. El edificio que, a fin de cuentas, lo contiene todo. Una visita obligatoria.
Como perla de las exposiciones que ofrece, un brillante campo de pantallas LCD nos hace sumergirnos en una sala mágica que difícilmente vas a olvidar si tienes la oportunidad de descubrirla. La energía que libera parece de otro planeta pero no: es de este. Como ya hemos apuntado, todo lo que encontraréis en el Centro Noble de la Paz es nuestra historia.
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