Castillos europeos
¿Cómo ir al Castillo de Drácula?
Quizá nunca te hayas planteado lo cerca que puedes estar de visitar un lugar tan enigmático y al mismo tiempo popular como es el Castillo de Drácula, pero lo tienes más cerca de lo que piensas. En las siguientes líneas te lo contamos.
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Si tienes pensado visitar Rumanía, no puedes dejar escapar la oportunidad de pasar un día de ensueño (o de pesadilla, según se mire) en el afamado castillo de Drácula. A veces se nos olvidan que todas las leyendas tienen su epicentro en un pequeño pueblo rumano, donde habitó la persona que inspiró las historias que hoy son conocidas a nivel mundial.
Y el lugar en concreto hace honor a estas leyendas, a estas historias y a una de las figuras más populares de la cultura popular: Drácula. ¿Cómo llegar a este castillo? Trazaremos una ruta desde Bucarest, la capital de Rumanía y donde es probable que comencéis vuestro viaje.
El castillo de Dráculo recibe el nombre, en realidad, de castillo de Bran. Esta construcción que data de la época medieval se encuentra cerca de la ciudad de Brasov, en la región de Transilvania. Es ahí donde tenemos que viajar para después llegar hasta el castillo en cuestión.
Para viajar desde Bucarest hasta Brasov puedes elegir una de estas dos opciones: autobús, tomando una de las líneas que te dejan en la localidad, o tren. En cualquier caso, se tarda en torno a tres horas en autobús y dependiendo del tren que escojas este tiempo se mantiene o puede incluso disminuir. Puedes consultar en diferentes páginas el transporte que más te conviene, además de los horarios.
Una vez en Brasov, debes dirigirte hacia las terminales que sirvan al transporte público. Encontrarás un bus que te conduzca hasta Bran, el pueblo donde se encuentra el castillo. Estos buses suelen salir cada media hora entre semana, cada hora los fines de semana, y tardas algo menos de una hora en llegar.
Nuestro consejo es que si vas a emprender este viaje, lo hagas a primera hora de la mañana. Aunque durante los meses de invierno no suele haber demasiado problema, en temporada alta es uno de los lugares más concurridos de Europa. Eso sí: merece la pena.
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