MEJORAS ECONÓMICAS, DE CONECTIVIDAD Y AMBIENTALES
Corredor Mediterráneo: cinco beneficios del proyecto que cambiará España para siempre
Las obras de la infraestructura ferroviaria que unirá la frontera francesa con Algeciras, atravesando ciudades tan importantes como Barcelona, Valencia, Murcia, Almería, Granada y Málaga, acumulan más de 20 años de retrasos. El Ministerio de Transportes espera poder finalizar el proyecto en 2025.
El Corredor Mediterráneo constituye uno de los proyectos más ambiciosos de transporte a nivel nacional y europeo. El objetivo de esta infraestructura ferroviaria es conectar buena parte de Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía con el resto de Europa, beneficiando así de forma directa a más de un 50% de la población española. El trazado definitivo recorrerá las provincias que lindan con el Mediterráneo, desde la frontera francesa hasta Algeciras, atravesando ciudades como Barcelona, Tarragona, Castellón, Valencia, Alicante, Murcia, Almería, Granada y Málaga, entre otras.
A pesar de los avances, esta infraestructura permanece incompleta en multitud de tramos. El Ministerio de Transporte se ha mostrado confiado en que el proyecto pueda acelerarse gracias a los fondos europeos y prevé que el Corredor Mediterráneo pueda ser una realidad en 2025.
Entre los principales escollos se encuentra la diferencia del ancho de vía en España, que cuenta con el denominado "ancho ibérico" en la mayoría de la red ferroviaria, en lugar del llamado "ancho internacional", un estándar a nivel mundial. Además, se busca que la mayoría de los tramos cuenten con una doble plataforma que permita separar por un lado el tráfico de mercancías y por otro el de personas. La conexión con Europa exigirá, por tanto, una modernización de buena parte del trazado.
¿Por qué compensará, entonces, esta inversión? #QuieroCorredor, la iniciativa que impulsa la finalización de este importante proyecto, enumera los cinco principales beneficios que reportará el Corredor Mediterráneo para el conjunto de la sociedad española:
Conexión del territorio y mejoras en movilidad
El Corredor Mediterráneo servirá para completar la España radial, que cuenta con Madrid como epicentro, con la circular. El objetivo principal consiste en que un 50% de la población española esté más conectada entre sí, así como con el resto de Europa.
Gracias a este proyecto, podremos viajar mucho más rápido y con mayor frecuencia entre ciudades tan relevantes como Barcelona o Valencia, entre otras. Se calcula que la modernización de las vías permitirá reducir a la mitad los tiempos por trayecto.
Una de las consecuencias más directas de favorecer la movilidad en tren consistirá en la reducción del tráfico por carretera. Esto repercutirá en una disminución de los atascos y los accidentes de tráfico. Al mismo tiempo, existirá una conexión más rápida para profesionales que trabajen entre distintas regiones.
En definitiva, esta mejora de la conexión del territorio repercutirá en un país más eficaz y justo, facilitando los viajes y los negocios, lo que se traduce en el bienestar de todos.
Impulso del sector turístico
La culminación del Corredor Mediterráneo ayudará a atraer más turismo de calidad desde Europa. A su vez, la nueva infraestructura favorecerá también el turismo nacional, aumentando el volumen de viajes de corta duración los fines de semana, puentes y festivos.
Como ejemplo de la revolución que supondrá la puesta en marcha del Corredor para el turismo, basta con fijarse en algunos de los trayectos cuya duración se verá acortada: saliendo de Barcelona, se tardará tan solo dos horas en llegar a Valencia, tres horas a Alicante, y cuatro horas a Almería.
Ayuda al medio ambiente
La apuesta por el desarrollo del tren es uno de los pilares fundamentales de los planes medioambientales asociados al transporte. En este sentido, se calcula que el Corredor Mediterráneo logrará reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera en torno a unas 900.000 toneladas (el equivalente a más de cien mil automóviles recorriendo el mundo entero).
Este ahorro energético favorecerá el desarrollo sostenible de las zonas por las que transcurre la red ferroviaria, repercutiendo directamente en la calidad del aire que respiran sus ciudadanos, entre otros beneficios para la salud y el medio ambiente.
Beneficios económicos
Aparte de las mejoras para la movilidad de los ciudadanos, la doble plataforma de las vías favorecerá también al transporte de mercancías, que según las previsiones de la Unión Europea aumentaría su tráfico en un 29%. Otra consecuencia directa de este incremento será una importante reducción de los costes que permitirá un mayor desarrollo económico.
Al estar mejor conectados con el resto de Europa, se prevé que las exportaciones de la zona se dupliquen, beneficiándose además de la ventaja estratégica de contar con puertos que estarán conectados por tren con todo el continente.
Uno de los sectores más beneficiados por estos cambios será el agrícola. Los productos de la "Huerta de Europa", como aquellos provenientes de Almería, Murcia o Alicante, tendrán más facilidades para comercializarse en los países del norte, repercutiendo en una reducción de tiempos y costes.
Si bien el Corredor Mediterráneo favorecerá principalmente a las regiones que atravesará el trazado ferroviario, todo el país se verá beneficiado por este nuevo impulso económico, ya que se calcula que el PIB español aumentará en torno a un 2,2%.
Generación de empleo
Otra de las consecuencias más directas para los ciudadanos de la culminación de este proyecto será la generación de más de 15.000 puestos de trabajo. Estos nuevos puestos, en gran medida asociados a empleo de calidad, surgirán gracias a la mayor productividad de las empresas, así como a la reducción de los costes asociados al transporte.
Estas proyecciones, no obstante, no tienen en cuenta la gran cantidad de nuevos proyectos que previsiblemente surgirán a raíz del impulso económico que generará el Corredor Mediterráneo. Estas nuevas empresas favorecerán a su vez la creación de empleo y de oportunidades en sectores estratégicos como el turismo, la alimentación, el transporte y la logística, entre otros.