Cortijo del Fraile: la terrible historia que esconde este lugar en Almería

El Cortijo del Fraile es mucho que la tragedia que tuvo lugar en el año 1928. Y es que esta edificación es parte de la historia de la provincia de Almería y, además, se ha convertido en uno de los rincones imprescindibles a la hora de visitar la zona del Cabo de Gata.

Estamos ante un enorme cortijo que destaca entre el resto de las fincas que se encuentran cerca de la zona. Eso sí, cuenta con una sola planta así como con un patio central alrededor donde encontramos las estancias. Además, hay un aljibe, capilla, cripta funeraria, cuadras, cochineras y hasta hornos.

La forma en la que el Cortijo del Fraile fue construido es un claro ejemplo de la preciosa arquitectura andaluza. Tanto valor histórico tiene que en el año 2010 fue declarado Bien de Interés Cultural. No solamente por la edificación en sí, sino por el entorno natural en el que se encuentra es una visita que, desde luego, no te dejará indiferente.

¿Cuál es la verdadera historia tras el Cortijo del Fraile?

Este cortijo fue construido en el siglo XVIII por los frailes dominicos. Cabe destacar que en el patio central se encontraba un horno para hacer pan, por lo que se llegó a conocer como “Cortijo del Hornillo”. Esta edificación era propiedad de los frailes hasta el año 1836, que terminó siendo confiscado y subastado por el Estado. Desde ese preciso momento, el Cortijo está en manos privadas.

La finca, en sí, cuenta con unas 730 hectáreas. Tras la privatización del Cortijo, se utilizó para labores de campo hasta que fue abandonado por sus propietarios, dejándolo bajo contrato de aparcería a uno de sus empleados. Francisca Cañadas era hija de este empleado, y se convirtió en protagonista directa de una historia que inspiró al mismísimo Federico García Lorca.

Estamos hablando de nada más y nada menos que el Crimen de Níjar, en el año 1928 en los alrededores de la finca. No solamente inspiró ‘Bodas de Sangre’, sino también la novela titulada ‘Puñal de Claveles’, de Carmen Burgos. Aunque el Cortijo del Fraile pertenezca en la actualidad a una empresa privada, su estructura deteriorada y abandonada.

¿Qué pasó exactamente aquel 22 de julio de 1928?

La historia del Cortijo del Fraile se vio marcada por la tragedia que tuvo lugar en esta fecha. Para el siguiente día estaba prevista la celebración de la boda entre Casimiro Pérez y Francisca Cañadas (conocida como Paca la Coja). Lo que es un hecho es que Paca estaba enamorada, en secreto y desde su niñez, de su primo Francisco Montes.

Este le correspondía en sus sentimientos, pero también estaba prometido para un matrimonio arreglado. El hecho de pertenecer a la comunidad gitana hacía que la celebración se extendiera más de un día. Es entonces cuando el día 22, Casimiro decidió ausentarse porque estaba indispuesto.

Paca, por su parte, decidió acompañarle hasta que se durmió. Es entonces cuando decidió huir, durante la madrugada, con Francisco. Al día siguiente, encontraron al joven muerto a balazos y a Paca prácticamente muerta junto al cadáver de su amado. Estaban en los alrededores del Cortijo del Fraile, concretamente en el Camino de La Serrata.

Pocos días bastaron para saber que los culpables de esta tragedia fueron Carmen (hermana de Paca) y su marido. Ella intentó asfixiar a su hermana mientras que la otra persona se encargó de disparar contra Francisco. Y, por este hecho, fueron condenados. Carmen fue condenada a 15 años de cárcel y José Pérez, su marido, a 8 años. Éste último quedó en libertad en el año 1931, beneficiándose de un indulto.

Cabe destacar que Casimiro terminó falleciendo a los 92 años, mientras que Francisca murió a los 87 años. Después de esa tragedia que marcó la historia del Cortijo del Fraile no volvieron a verse más que una vez, en el juicio. Nunca más volvieron a dirigirse ni una palabra.