INCREÍBLE
Cuevas del Águila, una joya del patrimonio geográfico de Ávila escondida a los pies de la Sierra de Gredos
Escondidas a los pies de la Sierra de Gredos se ocultan las Cuevas del Águila, una serie de cuevas y galerías que destacan por sus impresionantes estalactitas y estalagmitas, y que se puede visitar a una hora y media de Madrid.

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Ubicadas en Ramacastañas, a los pies de la Sierra de Gredos y a pocos kilómetros de Arenas de San Pedro, las Cuevas del Águila son una de las joyas del patrimonio geológico de Ávila. Este increíble paisaje kárstico se extiende bajo un terreno de piedra caliza, moldeado por milenios de erosión provocada por el agua y el viento, y destaca por estar en una zona granítica, lo que ha llevado a crear una serie de cuevas transitables en casi su totalidad, con una profundidad de 50 metros y un recorrido de unos 1000 metros, con formaciones que recuerdan a catedrales.
El descubrimiento de estas cuevas ocurrió en 1963, cuando un grupo de jóvenes observó vapor saliendo de un agujero en el Cerro de Romperropas. Intrigados por la diferencia de temperatura entre el exterior y el interior (unos 17 grados constantes dentro), se adentraron en la caverna, encontrando una gran sala repleta de estalactitas, estalagmitas y otras formaciones impresionantes. Esta sala, hoy conocida como la Gran Sala, conserva aún capas de arcilla y estructuras naturales que siguen en formación gracias a la humedad constante, que ronda el 100% todo el año.
El recorrido turístico abarca aproximadamente un kilómetro, está completamente pavimentado y se realiza en intervalos de 30 a 40 minutos. La iluminación resalta las formas y colores de las rocas, creando un entorno visualmente espectacular. Algunas formaciones han sido bautizadas con nombres evocadores como la Virgen del Pilar o el Pórtico de la Gloria.
Las cuevas están abiertas al público todos los días, con horarios ampliados en primavera y verano. No es obligatorio ir con reserva, y se recomienda acceder con calzado especial, aunque los caminos sean muy transitables. En los alrededores de las cuevas se pueden visitar elementos patrimoniales como calzadas romanas, ermitas y palacios. Además, los entusiastas de la naturaleza pueden explorar el Valle del Tiétar o la Sierra de Gredos, hábitats de especies como el buitre leonado o la cabra montesa.
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