Lo que desaparece de la habitación...
Estos son los productos que más robamos en los hoteles
Puede que no todos lo reconozcamos de manera abierta, pero todos lo hemos hecho, al menos una vez en la vida. ¿Quién no se ha llevado las zapatillas de casa que dan en los hoteles? ¿Y el albornoz? ¡Estos son los objetos que más robamos!
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Una importante parte de nuestras vacaciones es, por supuesto, el tiempo de relax que pasamos en el alojamiento que previamente hemos escogido. A día de hoy es bastante común alquilar apartamentos o incluso habitaciones en casas familiares, pero evidentemente los hoteles siguen teniendo un enorme peso en el sector. Al fin y al cabo, no hay nada como desconectar al 100% y poder descansar verdaderamente durante una etapa y este tipo de alojamientos nos lo permite, ofreciéndonos todo tipo de facilidades y de servicios, incluso la posibilidad de una pensión completa. Pero al parecer todo esto es poco.
Como bien sabrás, entre los diferentes servicios que ofrecen los hoteles encontramos una serie de productos que acompañan a la habitación y que pretenden hacer nuestra estancia más agradable. Elementos de aseo y algo de ropa de baño, diferentes tipos de almohadas, bebidas… Prácticamente cualquier cosa que puedas imaginar. ¿Y qué hacemos nosotros con ellos? Además de darlos uso durante los días en los que estamos allí alojados, tenemos la tendencia de… ¡Llevárnoslos a casa!
Sí, por mucho que nos avergoncemos, todos lo hemos hecho al menos una vez en la vida. Hay algo que se apodera de nosotros en esas situaciones y que nos empuja a llevarnos esos objetos que luego, en la mayoría de los casos, no volvemos a utilizar. De hecho, algunos de los más robados son realmente sorprendentes por lo absurdos que son. ¡Aquí los tienes!
Toallas, albornoces y zapatillas de casa. Son las estrellas en esto de los objetos robados y, quizá, de los pocos que luego sí usamos en casa. La mayoría de los viajeros aprovechan su último día de estancia para llevarse estos objetos en su maleta, y eso que no son precisamente pequeños y discretos.
Amenities. Sí, por extraño que parezca, todos nos hemos llevado alguna vez esos botecitos de champú y gel, el kit de lavado de dientes e incluso algo tan absurdo como el gorro de ducha. Evidentemente todos tenemos estos objetos en casa, pero debe ser que nos cuesta abandonar algo que es ‘gratis’.
Botellas del minibar. Sí, todavía hay quien saquea el minibar antes de marcharse. Botellitas, chocolatinas, unos cacahuetes… Cualquier cosa es un buen botín. Pero… ¿Y si luego nos hacen pagarlo? La adrenalina es lo mejor de este robo.
Las pilas del mando. Parece mentira, pero hay quien aprovecha el último día de vacaciones para llevarse el botín más preciado: las pilas del mando de la televisión o del aire acondicionado. Igual que en el caso de los amenities, estamos convencidos de que los huéspedes también poseen este objeto en su casa, pero todo lo que sea ahorrar…
Secador y otros. Esto ya es para expertos. Algunos huéspedes se atreven a llevarse no sólo todo lo anterior, sino también secadores de pelo, planchas e ¡incluso los televisores! Ahora la pregunta es… ¿Se van de vacaciones o a renovar su mobiliario?
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