Frías, un pueblo burgalés que conserva sus casas colgadas

Frías es un pueblo ubicado al norte de Burgos, junto al Ebro, es uno de los más bellos de España y es, además, un pueblo histórico, su origen hay que buscarlo en la época romana aunque es cierto que vivió sus momentos de mayor desarrollo y esplendor en el medievo; de hecho está considerado como un pueblo monumental porque conserva su estructura medieval (incluyendo la muralla que protegía la localidad con dos de tus tres puertas originales). Es también un pueblo muy tranquilo y perfecto para mantener las distancias... (viven en él poco más de 250 personas).

Frías es un pueblo construido de abajo hacia arriba y nos regala una magnífica estampa al estar coronado por un castillo y una iglesia (el Castillo de los Velasco y la Iglesia de San Vicente); los edificios van adosándose los unos a los otros desde la base del pueblo hasta llegar a la zona del castillo y la iglesia y su importancia arquitectónica e histórica es tal qu el centro del pueblo está considerado como Conjunto Histórico Artítico.

Es precisamente esa manera de construir al a que hacíamos referencia (adosando unos edificios a otros) la que hace posible sus casas colgadas: se trata de casas de dos o tres alturas, algunas con bodega (porque no solo se construye del suelo al cielo sino también escavando la propia roca para ganar espacio), con estructura de madera, muros de madera y toba, adosadas entre sí y construidas directamente sobre las rocas dando la sensación, a primera vista, de que forman parte del precipicio.

Si paseas Frías debe saber que podrás ver la espectacular panorámica que nos regalan sus casas colgadas desde la calle Mayor de San Vítores, la calle Antonio Carpintero, la calle Federico Keller y Campa de las Heras; eso sí, ten en cuenta que la entrada a las casas colgadas de Frías está en la calle Obdulio Fernández; las mejores vistas de las casas colgadas las disfrutarás si accedes a Frías por su parte sur.