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La Guardia, un pueblo de Toledo, reformará las cuevas en las que vivían hace 70 años para poder visitarlas
El ayuntamiento de La Guardia, un pueblo de Toledo, reformará las cuevas en las que vivían sus habitantes hace 70 años para que se puedan visitar y para poder alojarse tras su restauración. Tenían entorno a 200 y en ellas vivían hasta 590 personas.
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Recientemente os contábamos quedos pueblos de Toledo se encontraban entre los municipios que más han crecido en Españaen los últimos años. Sin embargo, la vida tal y como la conocemos ahora no es la misma que como la vivía la población en la antigüedad.
Antiguamente, la población no solo vivía en casas, también en castillos, fortalezas, molinos e incluso cuevas. Y de esto último es de lo que os queremos hablar ahora. Tal y como ha informado el medio Europa Press, el Ayuntamiento de La Guardia, un pueblo de Castilla-La Mancha, quiere restaurar las únicas cuevas de las 200 que pudo haber que todavía conserva su estructura y su mobiliario.
Como cuenta el medio anteriormente citado, en estas viviendas llegaron a vivir hace 70 años hasta 590 habitantes, y contaban con cocina, una cuadra (para el que tuviera animales), un dormitorio principal para el matrimonio e hijos pequeños y un segundo habitáculo para los hijos mayores, que a menudo servía de almacén.
En la actualidad, casi todas están tapadas con escombros, pero todavía quedan unas cuantas de lo que serían las Cuevas del Arrabal, las Cuevas de Palacio, y las Cuevas de la Cañadilla, donde se encuentra la que el ayuntamiento quiere reformar. Estas cuevas normalmente se encontraban en el interior de los montes, medían entre 35 y 40 metros cuadrados, tenían los techos bajos, no contaban con calefacción ni agua.
Se espera que la finalización de las reformas se de en 2023 y se pueda sacar a concurso para la posterior explotación del alojamiento rural, tal y como explica a Europa Press el alcalde, Francisco Javier Pasamontes. Por lo tanto, la experiencia de estas cuevas manchegas reformadas incluiría una visita a través del interior y la opción de poder dormir en una de ellas, esta vez con luz eléctrica, agua corriente y las comodidades actuales.
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