Salamanca
Los Hombres de Musgo: La leyenda de Béjar que te cautivará
Una de las leyendas más sorprendentes y características de Béjar (Salamanca) la encontramos en la de los Hombres de Musgo. ¿En qué consiste?
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Béjar es, indudablemente, uno de los municipios ubicados en la provincia de Salamanca con más historia. Muchos son los visitantes que, año tras año, deciden adentrarse de lleno en su cultura y, sobre todo, en sus leyendas. Una de las más importantes y características tiene nombre propio.
La de los Hombres de Musgo. En tiempos de Alfonso VII de Castilla, tal y como versa la leyenda, Béjar estaba en manos del bando musulmán tras el rápido y devastador avance de estas tropas. Los cristianos no tuvieron otra opción que no oponer resistencia, siendo completamente desterrados del lugar. Los bejaranos estaban absolutamente devastados y anhelaban, con todas sus fuerzas, regresar al sitio que les había sido arrebatado.
Trataban de buscar una mínima debilidad en el enemigo, pero las defensas de los musulmanes eran fuertes y poderosas. Es entonces cuando, durante la celebración de una misa en El Castañar, la inspiración llegó a sus vidas. Decidieron utilizar aquello que les orientaba en los bosques para tratar de conquistar su propia ciudad.
¿De qué elemento hablamos? Nada más y nada menos que el musgo. Los ciudadanos decidieron cubrir sus vestimentas con esta planta con el fin de camuflarse y, de esta manera, acceder de manera sigilosa a la que era su ciudad. Su paciencia se había agotado y estaban dispuestos a todo por conseguir su objetivo.
Es entonces cuando, al amanecer, los hombres recubiertos de musgo fueron hasta la misma fortaleza de los musulmanes. Los centinelas decidieron abrir las puertas, como cada mañana, de las murallas. De esta manera, tanto ganaderos como agricultores podían acceder a ellas para hacer sus quehaceres.
Poco a poco, los famosos hombres de musgo decidieron avanzar a pesar de llevar puesto ese pesado traje. Con el mismo brillo cegador de la mañana, los musulmanes los divisaron. Se quedaron absolutamente perplejos y, sobre todo, aterrorizados. Estaban convencidos de que los cristianos se habían convertido en auténticos monstruos o, incluso, alimañas.
Por ese mismo motivo y sin pensárselo dos veces, los musulmanes salieron despavoridos sin darse cuenta de que habían dejado completamente abiertas las puertas de la muralla. Es entonces cuando los cristianos aprovecharon la ocasión para entrar en la ciudad y, así, reconquistarla de una vez por todas. Los musulmanes, al darse cuenta de lo que acaba de ocurrir, exclamaron lo siguiente: “¡Traición, traición!”.
De esta manera, la puerta por la que los cristianos entraron para recuperar Béjar se llama “Puerta de la Traición”. El municipio salmantino, año tras año, recuerda esta hazaña que tuvo lugar en pleno siglo XVI. Una historia verdaderamente sorprendente que, desde luego, ¡tenías que descubrir!
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