¿LO CONOCÍAS?
La leyenda del pueblo de Galicia donde se dice que desembarcó el arca de Noé
Noia es un pueblo gallego, "tierra de leyendas y meigas", y cuenta la leyenda que fue allí donde atracó el arca de Noé en el canon bíblico. Seas o no creyente, este pueblo tiene algo que te enamorará.

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Se acerca el Puente de Mayo, y en Viajestic siempre queremos enseñaros lugares a los que hacer alguna escapada. Hoy os traemos un pueblo gallego que está rodeado de leyendas y mitos, y que además tiene actividades y visitas para todo tipo de personas.
A 35 kilómetros de Santiago de Compostela se encuentra un pueblo digno de leyenda. Se trata de Noia, conocida durante siglos como el puerto de Santiago, debido a su cercanía con la ciudad. Cuenta la leyenda que el pueblo recibe su nombre del mismo Noé, que tras 150 días en su arca en la que transportaba a todo tipo de animales con los que repoblar el mundo tras el diluvio, atracó en una sierra gallega, concretamente en el monte Aro, y que tras desembarcar fundó el pueblo que recibe el nombre en honor a su hija.
A pesar del canon bíblico que afirma que Noé desembarcó en el monte Ararat, en la actual Turquía, este mito gallego fue rescatado por el autor Javier Sierra en su novela El Ángel Perdido, y fue tan popular que ahora se refleja en el escudo del municipio.
Además de esta curiosa historia, Noia es un pueblo con muchísima historia. Los primeros testimonios de asentamientos humanos datan de antes del año 2.000 A.C., en el dolmen da Cova da Moura o Anta de Argalo. También se encuentran varios vestigios de la cultura castrexa, con el Castro de San Lois, entre otros.
En la actualidad, Noia disfruta de una riqueza cultural y natural muy amplia, con muchos eventos anuales culturales, entre los que destacan la Feria Medieval y el festival Noia Jazz. En Noia también se pueden visitar varios elementos de Patrimonio, como los jardines Felipe De Castro, del siglo XIX, la Casa do Concello de estilo neogótico, la Iglesia de San Martiño del siglo XV o el puente de Traba, de origen medieval.
En el entorno natural, tanto Noia como la Ría en la que se ubica gozan de unas vistas privilegiadas, que podréis disfrutar desde varios miradores, entre los que destaca el mirador de la Ría de Noia y Monte Iroite. Siguiendo el curso del Río Traba, uno de los tres ríos que convergen en Noia podréis visitar la ruta de los Molinos de Pedrachán: más de veinte molinos medievales se alinean en un paisaje encantador.
Y para los amantes de la costa, en Noia se encuentran varias playas y calas de aguas cristalinas y arena de grado medio. También cuenta con varias rutas por los alrededores para los aficionados al senderismo.
Sin duda, Noia es un pueblo con mucho encanto y mucho que ofrecer.
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