Lugares poco conocidos del centro de Madrid

Todo el mundo conoce lugares como la Gran Vía de Madrid o la Puerta del Sol. O cualquier otro de los lugares turísticos de Madrid. Sin embargo, como sucede en muchas ciudades, hay otros lugares que por una u otra razón no han cogido tanta fama y por tanto son menos visitados.

Pese a eso, los lugares poco conocidos no siempre se merecen serlo. Y es que en ocasiones es una lástima que la gente se pierda su encanto. Por ejemplo, podríamos incluir en la lista de sitios poco conocidos pero admirables del centro de Madrid a la Plaza de la Villa de París.

Esta plaza se encuentra en Colón, frente al Tribunal Supremo. Y aunque para muchos pasa desapercibida, tiene su magia. Además de mucha paz, tiene obras arquitectónicas que nos trasladan a París.

También podemos hablar de la iglesia San Antonio de los Alemanes si se trata de mencionar lugares desconocidos de la capital. Se encuentra en el centro de la misma y es entendible que vista desde fuera no llame en absoluto la atención. Pero la historia cambia cuando se entra. Cuenta con muchas pinturas al fresco y es, además, una de las pocas iglesias de planta ovalada que encontramos en nuestro país.

Los Jardines del Príncipe de Anglona tampoco son turísticos, probablemente porque están bordeados por muros que los hacen poco visibles desde el exterior. Como el resto de lugares que nombramos, se encuentran en el centro de Madrid, pegado al parque de la Paja. Y se trata de uno de los pocos jardines nobiliarios del siglo XVIII que todavía se conservan.

Y de jardines pasamos a restaurantes para hablar del más antiguo del mundo según el libro de los récords: Casa Botín. Se fundó en 1725 y desde entonces no ha dejado de servir... Hasta llegar la pandemia. Pero ahora vuelven a hacerlo y si no lo conocías, puedes apuntarlo a tu lista de restaurantes pendientes.

Por últimos vamos a hablar de un edificio muy antiguo que tampoco es demasiado conocido: la Torre y casa de los Lujanes, situada en el barrio de los Austrias. Data del siglo XV y ahora acoge a la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas.