EGIPTO
Mezquita de Alabastro de El Cairo: su historia y su curioso vínculo con París
Ponemos rumbo a la capital de Egipto para conocer el origen y las curiosidades que esconde su espectacular Mezquita de Alabastro.

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Es el momento más que perfecto para poner rumbo a El Cairo, la capital de Egipto, concretamente hasta la parte más alta de su ciudadela. Allí encontramos un gran número de construcciones y monumentos verdaderamente impresionantes pero, sin duda, el más significativo es la Mezquita de Alabastro.
También conocida como Mezquita de Muhammad Alí, fue construida tras la petición del gobernador Mehmet Alí, entre los años 1830 y 1848. Se erigió en memoria de Tusun Pasha, su hijo mayor, que falleció en 1816. Debemos tener en cuenta que estamos ante la mezquita más grande que se edificó en la primera mitad del siglo XIX, pero también la más visible de El Cairo, debido a su elevada ubicación y a la imponente altura de sus minaretes.
La Mezquita de Alabastro, a través de su historia
Se erigió entre los años 1830 y 1845 en un lugar muy concreto, como es el que ocupaba la antigua ciudadela mameluca de El Cairo. Eso sí, no estuvo completamente terminada hasta 1857, cuando gobernaba Mehmet Said. El arquitecto de esta mezquita fue Yusuf Bushnak, uno de los más reconocidos de Turquía.

Para el diseño de su construcción, no dudó un solo segundo en inspirarse en la Mezquita Nueva de Estambul, su lugar de origen. No podemos dejar de mencionar que los edificios que había en el solar escogido fueron demolidos y sus materiales se utilizaron para erigir este nuevo templo.
Antes de que se diese por finalizada la construcción de la Mezquita, las planchas de alabastro que se ubicaban en la parte superior de la fachada fueron retiradas. ¿El motivo? Colocarlos en el palacio de Abbás I. Para tratar de disimular que faltaban esas piezas, se decidió recubrir los muros con paneles de madera que, posteriormente, se pintaron para tratar de simular el mármol.
En 1899, en esta Mezquita de Alabastro aparecieron numerosas grietas que, además, fueron reparadas de forma inadecuada. Dadas las condiciones en las que se encontraba la construcción, puesto que su estado de empeoramiento era más que evidente, el rey Fuad I ordenó en 1931 que se llevase a cabo una restauración completa. Un proceso que se completó en 1939, durante el reinado de Faruq. Es importante destacar que Mehmet Alí, fundador del edificio, fue enterrado en el patio de la mezquita, en un sarcófago que fue esculpido en mármol de Carrara. Eso sí, en 1857, se tomó la decisión de trasladar esos restos al interior del templo.

Como curiosidad, hay que mencionar la existencia de un reloj en la torre situada en el noroeste del patio, que fue un regalo del Rey Luis Felipe de Francia a Mehmet Alí entre los años 1836 y 1840. Este objeto fue correspondido con uno de los obeliscos del templo de Luxor que, en la actualidad, se encuentra en conocidísima Plaza de la Concordia de París.
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