Muestran lo que está pasando con la estatua del Oso y el Madroño de la Puerta del Sol de Madrid y la gente alucina: "Irreconocible"

Madrid es una ciudad que cuenta con muchas esculturas y muchas de ellas son de lo más famosas. Recientemente te mostrábamos el mapa con las estatuas más conocidas y la leyenda que esconden, pero, sin duda, una de las más reconocibles es la del Oso y el Madroño de la Puerta del Sol de Madrid.

Esta escultura es de Antonio Navarro Santafé y fue colocada el 10 de enero de 1967. En sus inicios se encontraba en la cara oriental de la Puerta del Sol, entre las calles de Alcalá y Carrera de San Jerónimo. Pero tras las recientes obras de la plaza, se trasladó al extremo oriental de la nueva alineación de bancos situada en el arco norte de la plaza.

La Estatua del Oso y el Madroño representa las armas heráldicas de Madrid y está realizada en piedra y bronce que descansa sobre un pedestal de granito.

En muchas ciudades hemos visto como es tradición tocar los atributos femeninos o masculinos de algunas esculturas ya que se dice "que dan suerte", como es el caso del toro de Wall Street en Nueva York, la estatua de Julieta de Verona o la de Mollly Malone de Munich, la del dragón en Soportújar (Granada), o las del Perro Bobby o la de David Hume de Edimburgo.

Si hay algo que tienen en común todas estas estatuas, es que algunas de ellas, con el tiempo, han sufrido desgaste en la zona que tanto ha sido tocada por los turistas. Y esto es precisamente lo que le ha ocurrido a la estatua del Oso y el Madroño, que tiene desgastado el rabo ya que "se ha puesto de moda" tocarlo, tal y como explica @EBravoOficial en su cuenta de Twitter.

Sin duda, una tradición nueva que muchos twitteros han considerado "inventada" pero que seguro que con el tiempo acabará instaurándose entre los turistas que llegan a la ciudad.

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