La playa de agua verde de Lanzarote que ha fascinado a cineastas de todo el mundo

En Viajestic sabemos que no hace falta salir de España para viajar a otro planeta. Nuestro país tiene paisajes que os dejarán sin aliento, y muchos de ellos se encuentran en las Islas Canarias. Por eso hoy queremos hablaros de uno muy especial.

Hay fenómenos naturales que no dejan a nadie indiferente, y hoy os queremos presentar una gema oculta en el corazón del Archipiélago Canario. El Charco Verde, también conocido como Charco de los Clicos es una de las vistas más extrañas y fascinantes de España. Ubicada en el corazón del parque nacional de Timanfaya, municipio de Yaiza, en Lanzarote, esta laguna litoral posee un precioso color verde gracias a la presencia de un alga denominada Ruppia maritima. Este alga reacciona a la presencia de azufre en el agua y la tiñe de vivos tonos verdes, que contrastan con la playa negra que la rodea.

El Charco Verde surge a partir de un cráter volcánico, motivo por el que se encuentra rodeado por una playa de grava negra, cuyo color viene de la piedra volcánica. Su otro nombre, Charco de los Clicos, se debe a la presencia de unos bivalvos comestibles llamados así por la gastronomía local.

Además, el Charco ha servido de escena para varias películas, como Los abrazos rotos de Pedro Almodóvar y Penélope Cruz o Enemigo mío de Wolfgang Petersen. ¿Y quién no querría grabar en un lugar tan espectacular?

¿Desde dónde puedo verlo?

A pesar de su impresionante aspecto, no os podéis bañar en el Charco Verde, ni siquiera podéis bajar a la playa. ¡Pero no desesperéis! Podéis disfrutar de las vistas desde el mirador de El Golfo, que encontraréis tras un pequeño paseo por una zona elevada pegada a la costa. A este paseo se accede desde un parking amplio, y recomendamos visitar el mirador para ver una puesta de sol como ninguna otra.

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