ANDALUCÍA
Plaza de España de Sevilla: 7 curiosidades que no te dejarán indiferente
La Plaza de España es uno de los elementos más visitados y característicos de la ciudad de Sevilla. Es el momento de conocer algunos de sus tantos datos curiosos.
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No es ningún secreto que Sevilla es una de las ciudades más espectaculares no solamente de Andalucía, sino de nuestro país. Siempre se ha dicho que “Sevilla tiene un color especial” pero, quien lo visita, puede descubrir que no hay afirmación más cierta que esa. ¡Es pura magia!
Uno de los lugares más visitados de la ciudad andaluza, año tras año, es la Plaza de España. No solamente llama la atención por su majestuosidad, sino también por su peculiaridad. Se decidió construir esta Plaza en el año 1929 con motivo de la Exposición Iberoamericana. Desde entonces ha acogido a un gran número de visitantes que siempre logran salir fascinados del lugar. Por ese mismo motivo, es el instante más que perfecto para conocer algunos de los tantos datos curiosos que esconde.
La forma de la Plaza de España tiene un significado especial
Debemos tener en cuenta que este lugar fue diseñado por Aníbal González, conocido arquitecto sevillano. Esa forma semi elíptica que presenta no es producto de la casualidad, sino que se trata de un abrazo entre la antigua metrópolis y sus colonias. Por si fuera poco, el edificio que la bordea está “mirando” al río Guadalquivir, lugar desde donde se emprendía, en la antigüedad, el viaje a América.
Te has dado cuenta de que ¿faltan bancos?
Sí, tendría que haber nada más y nada menos que 50 bancos, pero solo hay 48. Y es que, cuando la Plaza de España se construyó, Canarias tan solo tenía una provincia. Fue precisamente en el año 1927 cuando las Islas se dividieron en dos provincias: Tenerife y Gran Canaria. Además, Sevilla tampoco está representada junto al resto puesto que ya queda reflejada en otros murales que podemos encontrar en esta Plaza.
La Plaza de España, con muchos detalles
Sobre los 48 bancos que podemos encontrar en esta Plaza, debemos tener en cuenta que también hay 48 bustos. Estos representan a diversos personajes ilustres que, de una manera u otra, han marcado la historia de España. Entre ellos podemos encontrar, incluso, a Velázquez o a Quevedo. ¿Te habías fijado en ello?
Navarra, uno de los elementos a destacar
Aunque se sigue una distribución alfabética, lo cierto es que Navarra es una excepción. Y todo porque, al finalizar esa Exposición Iberoamericana del año 1929, se tomó la decisión de quitar el azulejo “La muerte de García IV”, ya que era bastante violento. Es entonces cuando se suplantó por “Reparto del Reino de Navarra”. La obra terminó poniendo a Pamplona como encabezado, en vez de a Navarra. Así se terminó con ese orden alfabético.
Iba a albergar ¿una Universidad?
Este es uno de los datos más desconocidos para los turistas pero, a su vez, uno de los que más sorprende. Cuando se construyó esta Plaza de España se pensó que, tras la exposición Iberoamericana, el edificio fuese utilizado para la Universidad Laboral de Sevilla. A pesar de todo, esta idea quedó en tan solo un deseo.
Las columnas del puente, una obra de arte
En la zona donde está situado el puente se pueden ver una serie de barrotes de cerámica que hacen aún más bonito el lugar. Tienen una clarísima influencia árabe pero lo que más fascina es que todos y cada uno de ellos fueron elaborados y pintados a mano. Si te fijas bien, ¡ninguno es igual a otro!
Alfonso XIII, fascinado por la Plaza de España
Aníbal González hizo un excepcional trabajo con este proyecto que, con el paso del tiempo, se ha convertido en todo un símbolo de Sevilla. Si hay un dato curioso a tener en cuenta es lo que dijo el conocido monarca cuando, por primera vez, vio la obra terminada. “Señores, yo sabía que esto era bonito… Pero no tanto”. ¡Y qué identificados nos sentimos!
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