El pueblo medieval de Ávila situado en una principal calzada romana

Ávila es una provincia con increíbles pueblos y rincones que descubrir. Además, también tiene curiosos monumentos como el castillo con el peculiar nombre de 'Aunqueospese'. Hoy os traemos un pueblo de esta provincia situado a 175 kilómetros de Madrid y a poco más de dos horas en coche con miles de años de historia.

Os hablamos de Cuevas del Valle, una localidad entre montañas y situada en el Valle del Tiétar. Su nombre proviene de la gran cantidad de cuevas que lo rodean, algunas de ellas prehistóricas. Sin embargo, el origen del pueblo se sitúa en la época romana, cuando se construyó una calzada que unía las ciudades de Mérida y Astorga y que pasaba por Cuevas del Valle, conocida como la calzada del puerto del Pico. De hecho, visitar los yacimientos romanos que quedan aún en el pueblo son uno de los planes que puedes realizar en esta aldea, como los de Ulaca, el Raso o Las Morañegas.

En la Edad Media este pueblo estuvo bajo el dominio del duque de Béjar, como parte del señorío de Mombeltrán. Ya en el siglo XV los Reyes Católicos le concedieron el título de villa, lo que permitió que la localidad tuviera su propio ayuntamiento y su propio rollo jurisdiccional. Actualmente se puede visitar este rollo jurisdiccional en la plaza del pueblo, una columna de piedra con cuatro brazos que sostienen una cruz.

Sus edificios ofrecen la típica arquitectura popular de la sierra de Gredos: casas de dos plantas, con la inferior de piedra y la superior de madera y con balcones de madera, muchos de ellos decorados con coloridas flores. En su interior, las viviendas se distribuyen en tres plantas (baja, primera y bajo-cubierta) y la mayoría de ellas tenían en su origen una bodega o cuadra.

Además de pasear por sus calles, el encanto de Cuevas del Valle reside en sus alrededores montañosos. Desde el casco urbano se pueden realizar diferentes excursiones al Parque Regional de la Sierra de Gredos, donde disfrutar del circo de Gredos, la laguna Grande o el pico Almanzor, el más alto de esta sierra del centro de España.

La ganadería y agricultura han sido las actividades principales que han abastecido durante siglos a la población. Aunque hoy en día estas labores hayan desaparecido casi por completo, aún quedan las huellas de las construcciones que se utilizaban para guardar el ganado, como las casillas, chozos y majadas. Hoy en día pueden ayudarnos a hacernos una idea de la vida de los habitantes de siglos pasados.

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