UNA PENA

El pueblo que ha restringido su acceso por el exceso de influencers

Al noroeste de EE.UU hay un pequeño pueblo cuyos espectaculares paisajes otoñales llevan años atrayendo a gran cantidad de fotógrafos e influencers que buscan capturar sus colores, pero la situación se ha vuelto tan insostenible que sus habitantes han tenido que tomar medidas.

Pomfret, en Vermont (Estados Unidos)

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Llegado el otoño vemos como a los árboles que nos dieron sombra durante el verano se les empiezan a caer las hojas. El suelo pasa del verde a distintos tonos rojizos y anaranjados y, al final, se acaba dibujando un bonito paisaje por el que pasear.

Como en las ciudades no se aprecia el otoño en todo su esplendor, lo mejor es dedicar un día a visitar algún pueblo y disfrutar de los colores de la naturaleza.

Así lo hacen miles de personas en Vermont, estado del noroeste de los Estados Unidos muy famoso por sus paisajes en esta estación. Uno de los destinos más populares durante los últimos años ha sido, en concreto, el pequeño pueblo de Pomfret, cuyas granjas y bosques de colores vibrantes le dan un gran encanto rural.

Más allá del turismo rural convencional, el cual podría tener cualquier pueblo bonito, Pomfret lleva un tiempo sufriendo verdaderas invasiones de fotógrafos e influencers. En cuanto algunas fotografías del pueblo se hicieron virales en Instagram, Pomfret se empezó a llenar de una cantidad insostenible de visitantes.

Los problemas que denuncian los habitantes del pueblo son principalmente la congestión de vehículos, cuyas carreteras y caminos no pueden soportar, y la enorme contaminación acústica. Y es que muchos influencers hacen uso de drones, los cuales hacen mucho ruido y molestan a los residentes.

Cansados de la situación, la población local decidió que no podían seguir aguantando más. Sobre todo porque había llegado hasta el extremo de que algunos turistas habían llegado a allanar propiedades privadas, además de ensuciar los bosques con su basura y bloquear pasos con sus vehículos personales.

Todo esto llevó a que las autoridades locales finalmente tomaran medidas, entre las que se encuentran el aumento de presencia policial, imposición de límites de seguridad en ciertas carreteras y la señalización de prohibido el paso a los que eran los lugares más populares entre los turistas.

Ante esto, muchas personas se están lamentando de que, por culpa de unos pocos influencers irresponsables y poco respetuosos, toda una comunidad de fotógrafos y de turistas convencionales tenga que pagar las consecuencias.

Viajestic» Curioso

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