¿Por qué los asientos y las ventanas de los aviones no están alineados?

Viajar en avión es una de las actividades que más inquietudes despierta en nosotros, incluso en aquellos que no tienen ningún pavor a volar. El simple hecho de poder recorrer miles de kilómetros en poco tiempo y de hacerlo flotando en el aire, sin que nada nos sujete, nos hace preguntarnos muchas cosas. Y hemos llegado a un punto en el que no podemos evitar cuestionarlo todo, así como observar todos y cada uno de los detalles de ese habitáculo que va a ser nuestro hogar hasta que lleguemos a nuestro destino.

Por ejemplo, estamos seguros de que tú también eres de los que intenta conseguir ventanilla en todos tus viajes. Si es así, seguramente te hayas dado cuenta de que, aunque te toque en ese sitio tan preciado, uno de los más deseados del avión, generalmente lo que tienes a tu lado no es la ventanilla en sí, sino ‘pared’. Mientras tanto, la ventanilla se encuentra un poquito más hacia delante, sin estar alineada con los asientos. Qué curioso, ¿verdad? Pues este fenómeno tiene una explicación que no es, ni mucho menos, científica.

Puede que hayas imaginado que esta colocación se debe a algún motivo de seguridad o de aerodinámica, algo que tendría su cierta lógica, pero lo cierto es que tiene más que ver con la economía de las aerolíneas que con el propio funcionamiento del aparato. De hecho, los fabricantes colocan los asientos alineados con las ventanillas, siguiendo una serie de directrices que buscan la comodidad del pasajero. Pero la necesidad de las compañías de aumentar la capacidad de los aviones y, a su vez, abaratar los costes de los viajes, para atraer a más consumidores, provoca que añadan nuevas filas adicionales.

Añadiendo estas filas de las que hablamos no sólo se reduce el espacio entre asiento y asiento, generando esa estrechez que ya conocemos los que viajamos a menudo, sino que provoca este fenómeno del que hablamos. Ni seguridad, ni aerodinámica, ni cualquier otra teoría que hubieras manejado en tu mente. Lo que realmente provoca que no puedas disfrutar al 100% de las vistas que esperabas durante tu viaje es que la compañía ha querido aumentar el número de viajeros. Tan sencillo como eso.

Una duda menos que tenemos acerca de esos aparatos que tanto interés despiertan en nosotros y que pueden llegar a provocar miedo. Lejos de la mística, muchas de esas dudas que nos invaden tienen explicaciones tan comunes y tan curiosas como esta, que fue conocida gracias a la labor de Simon Whistler, quien compartió su explicación a través de YouTube.