Un tesoro por descubrir
Salina Turda, el parque temático bajo tierra
En la localidad de Turda, a 80 metros bajo tierra se encuentra unas antiguas minas de sal. Un auténtico tesoro por descubrir.
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En el corazón de Transilvania, la región del más famosos de los vampiros, hay unas minas de sal de miles de años de antigüedad, y que en la actualidad albergan diferentes atracciones de ocio y divertimento como minigolf, parque infantil, bolos, un campo de fútbol o billar.
Tiene un depósito de sal gema de una antigüedad de más de 13 millones de años. Los primeros registros de sal minera son de la época del Imperio Romano. Estas antiguas minas de sal fueron durante el siglo XVIII las más importantes de Transilvania. Luego de ser abandonadas, en 1992 fueron transformadas en un potente lugar turístico. Con esa profundidad de ochenta metros la temperatura en la mina de sal es de entre 10 y 20ºC durante todo el año, hay una humedad de 75-80%. Todo ello crea un microclima muy agradable para todo el mundo, y especialmente favorable para tratar enfermedades respiratorias.
Está claro que un tesoro como éste no puede tener una entrada desapercibida, y a primera vista parece que entramos en un iglú. Para descender hay que tomar el ascensor que tiene vistas panorámicas que deja asombrado a toda persona que se sube en él, pues permite observar la inmensidad del lugar.
Una vez abajo podemos hacer una visita guiada por los pasadizos recubiertos de sal y así ver parte de la antigua estructura de la mina. Entre los años 1853 y 1870 se construyó una galería horizontal de 917 metros de largo que permitiese llevar la sal a la superficie. En 1932 se paró toda actividad minera, fue muy útil durante la Segunda Guerra Mundial para refugiarse de ataque aéreos. Y esta curiosidad encantará a los amantes del queso, más de 500 metros de la galería de transporte se usaron para guardar el queso de 1948 a 1992.
Una parte de la mina cuenta con instalaciones para tratamiento médico que incluye una terapia de aire salado, gimnasio y una sala donde se puede ver la televisión o acceder a Internet. Y la otra zona, la más turística es en la que los visitantes pueden practicar deportes o jugara a los bolos, al bádminton, también hay mesas de billar, de ping pong y hasta una noria. También se construyó un anfiteatro con aforo para 180 personas, los asientos están tallados en la sal. Aquí se celebran conferencias, conciertos y espectáculos de diferente índole. Como no podía ser menos, también hay un lago de apariencia cristalina coronada por una isla de sal. Este lago es navegable con unos pequeños botes.
Sinceramente, promete ser una de las experiencias más increíbles e inolvidables que podemos disfrutar.
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