¿LO CONOCÍAS?

El secreto que esconde el Mont Saint - Michel de Francia

Es un pueblo construido en una isla rocosa en Normandía y que cuenta con una historia magnífica que debe ser contada y con un secreto que hará que quieras ir al menos una vez en la vida.

Mont Saint Michel

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Francia está enriquecida culturalmente, pero también históricamente. De hecho, en este país existen multitud de secretos e historias sorprendentes, que pocos conocen. Es el caso del Mont Saint - Michel, una fortaleza impresionante de Francia localizada en Normandía. Este lugar esconde un tesoro único que nadie debe perderse y, de hecho, es uno de los lugares más impresionantes del mundo.

Hace poco te contábamos la historia del Castillo de Chenonceau, una fortaleza francesa que se encuentra construida sobre un río. Y, es que, ahora te traemos el Mont Saint - Michel, situado en un islote rocoso rodeado de una maravillosa bahía, donde las olas chocan constantemente.

Un monumento que fue clasificado en 1979 como Patrimonio Mundial de la Humanidad de la UNESCO y que cada año lo visitan miles de turistas. La leyenda cuenta que en el año 708 fue el Arcángel San Miguel, quien comentó que el lugar debía ser un lugar de culto. Por esta razón, se trata de un lugar extraordinario de la arquitectura religiosa, en el que durante la Edad Media unos monjes decidieron crearlo en un entorno marítimo.

Mont Saint-Michel
Mont Saint-Michel | Pixabay

Este monte y su abadía se encuentran ubicados en una gran roca. Su construcción fue muy complicada y los arquitectos del medievo lo consideraron la primera iglesia prerrománica en el año 1000.

Se dice que a partir del siglo XI se estableció una tradición de peregrinación al Mont Saint - Michel en el que miles de personas subían de rodillas unas 500 escaleras ubicadas en el interior de la muralla de la isla. Fue considerado uno de los recorridos más importantes del mundo junto al Camino de Santiago.

Esta bahía es impresionante cuando la marea sube. De hecho, guarda un secreto y es que el monte se convierte en una isla flotante sin accesos al continente. Eso sí, para poder observar estas vistas, que serán inolvidables, tendrás que ir dos horas antes de la subida del agua para evitar quedarte atrapado durante unas horas.

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