Souvenirs curiosos que comprar en diferentes partes del mundo

Son muchas las personas que cuando se van de viaje lo hacen con espacio en la maleta para traer souvenirs a la vuelta. Para ellos mismos y para los seres queridos, para demostrarles que se ha pensado en ellos durante el tiempo que se ha estado fuera. Hay quienes no se complican; postales, imanes o llaveros son los souvenirs más típicos. Hay otro grupo de personas que dudan sobre qué escoger, pero acaban eligiendo lo mismo de siempre. Y finalmente están aquellos que quieren algo original, algo diferente, algo típico de verdad del lugar que están visitando.

De esos souvenirs más originales y curiosos es de los que vamos a hablar ahora. Y para empezar vamos a nombrar, por ejemplo, las máscaras de Venecia. De esta ciudad italiana, si hay una fiesta que se pueda destacar, esa es la de Carnaval. Por lo que llevar a casa una máscara veneciana ya sirve para olvidarnos del típico imán para la nevera.

De Francia, por ejemplo, puede resultar curiosos volver con un souvenir navideño de los mercadillos de la Alsacia. Y no, no hace falta ir en diciembre: durante todo el año abren tiendas en las que se venden productos navideños. Si viajas a Oporto puedes comprar una famosa toalla portuguesa. Y si vas a Rusia, una Matriuska, una de esas figuritas que dentro llevan otra de menor tamaño y así sucesivamente.

Nos vamos más lejos ahora, en concreto a la India, de donde puedes traer botecitos de especias. Sin lugar a dudas, allí son buenas y se usan mucho. Asi que nada mejor que comprar unas cuántas para, una vez en casa, recordar el viaje gracias al sabor y el aroma de su cocina. En Japón es muy habitual comprar como souvenir un cuchillo de cocina, por raro que parezca. Y hablando de souvenirs extraños, uno que se vende mucho en Canadá es el destornillador Robertson. De hecho, allí es considerado como un símbolo del país.

En Corea del Sur no es extraño que los turistas se hagan con algunas agujas de acupuntura. Y es que en ese país es algo normal llevar una aguja en el bolso o la cartera para pincharse los pulgares y relajarse. Por tanto, se venden en muchas tiendas.

En Marruecos puedes comprar jabones artesanales hechos con argán, que seguro que serán bien acogidos por los afortunados que los reciban al volver a casa. En Etiopía puedes comprar café de allí y si haces la Ruta 66 en Estados Unidos puede comprar un sombrero de vaquero.

Como ves, son muchas las opciones que se salen de los regalos típicos. Solamente hace falta fijarse en qué es importante en nuestro destino o cuál es el símbolo allí.