Torre de la Pólvora: La curiosa historia tras el nombre de esta torre

Uno de los monumentos más sorprendentes y significativos de la ciudad de Praga lo encontramos en la conocida como Torre de la Pólvora. Fue y es considerada como la gran entrada de la conocida como Ciudad Vieja. Por aquel entonces, era la Puerta por la que pasaba el cortejo de la coronación de los que fueran reyes checos.

Esta espectacular Torre de la Pólvora, utilizado hasta hace no mucho como almacén de esta sustancia, actualmente también tiene mucha importancia. Haciendo referencia al pasado y a sus inicios, es el mismo inicio del conocido como Camino Real o Camino de la Coronación, cuyo punto final es el precioso Castillo de Praga.

¿Cuál es la historia que se esconde tras la Torre de la Pólvora?

De gótico tardío praguense, esta Torre es uno de los monumentos más sorprendentes y notables de la capital de República Checa. Se decidió construir en la primera mitad del siglo XIII, para sustituir la Puerta de Montaña (conocida como Puerta Destartalada) ya que estaba muy deteriorada.

Es sorprendente conocer que la conocida como piedra fundamental llegó a ser colocada en el año 1975. La obra de la Torre de la Pólvora estuvo a cargo de Václav. Tan solo unos años después, en 1478, la obra quedó a manos de Matěj Rejsek. Un dato curioso es que los cimientos de esta torre reposaban sobre nada más y nada menos que el fondo del foso defensivo. Posteriormente, el foso se fue rellenando por la creación de la Ciudad Nueva. Por ese mismo desapareció, así como ese puente por el que se accedía a la Puerta.

Así pues, los trabajos de esta puerta que estaba incompleta se pararon en 1488. Y no solo por eso, sino que la residencia real volvió a trasladarse desde la Ciudad Vieja hasta el mismo castillo de Praga. En 1592 volvió a reanudarse esta construcción. El nombre de “Puerta de la Pólvora” (antes conocida como Puerta Nueva) se originó en el siglo XVIII, puesto que se utilizaba para almacenar, precisamente, pólvora.

Una Torre con muchísimos detalles

Debemos saber que en 1757, la Torre fue dañada por numerosos ataques por parte del ejército de Prusia. Por si fuera poco, en 1817 la ornamentación que fue afectada fue removida. Tan solo unos años después, en 1823, decidió poner un reloj que posteriormente se retiró. El aspecto que hoy en día mantiene esta Torre de la Pólvora data de los años 1875 y 1886, que fue cuando Josef Mocker tuvo el papel de restaurarla. Lo hizo con la colaboración de Bohuslav Schnirch y Ludvík Šimek, conocidos escultores checos.

La Puerta fue reparada, a rasgos generales, entre los años 1961 y 1963. Por su parte, en 1992, la decoración meramente escultórica fue restaurada. La Torre de la Pólvora tiene nada más y nada menos que 65 metros de alto en total. En cuanto a datos, el mirador se encuentra a unos 44 metros de altura. La escalera de caracol, por su parte, cuenta con nada más y nada menos que 186 escalones de piedra.

Como curiosidad, en la puerta de la cara este existe un busto de un caballero. Aquí se encuentra una inscripción en latín, cuyo significado es el siguiente: “O ciudadano, perdone a los desobedientes que viven sin ley, la violencia que me inflijan a mí, noble recipiente. En la cara que da hacia la Casa Municipal hay un mirador peculiar entre las dos plantas que servía de retrete. El techo de pizarra con cuatro torretas de 6 m en las esquinas está cubierto en la parte junto a la galería con una variedad de inscripciones grabadas por los visitantes, las más antiguas son del año 1821 y 1824”.