Tradiciones navideñas alrededor del mundo

Cada año, cuando llega Navidad (o incluso a principios de noviembre los más navideños), podemos ver las calles alumbradas, los balcones decorados y las casas también preparadas para la ocasión. Las plataformas de streaming llenan sus catálogos con películas navideñas y los lectores buscan novelas ambientadas en esta época del año. Llegan los calendarios de adviento, los turrones, las reuniones familiares (que este año se han de evitar) y las doce uvas. Y, en definitiva, el espíritu navideño es algo que invade hasta los rincones más perdidos de una gran ciudad. Sin embargo, según el lugar en el que te encuentres del mundo, podrás ser partícipe de unas tradiciones navideñas u otras.

Por ejemplo en Filipinas, la noche previa a Nochebuena celebran el festival de las linternas. Hoy en día estas linternas ya no son de bambú como antiguamente sino que llevan plástico o vidrio. Y ya no son pequeñas, sino que pueden medir hasta 6 metros. Lo que sí siguen teniendo en común con las antiguas es que iluminan la ciudad y atraen a muchísimas personas que quieren ver el espectáculo.

Viajamos hasta Irlanda ahora para comentar una tradición que en realidad no sorprende mucho. Y es que al ser el país de la cerveza, pese a que curioso, no es tan raro pensar que en Navidad preparan pudding a base de cerveza Guinness.

En Islandia, sin embargo, no preparan ni pudding ni nada demasiado elaborado en Nochebuena. Allí lo que celebran es el Jólabókaflód, que consiste en inundar las casas de libros. Los días previos a Navidad los islandeses se regalan libros, sobre todo en papel, y pasan la Noche Buena leyendo. Así que en lugar de gritos por hablar 20 personas a la vez durante la cena o villancicos, lo que se escucha allí es el silencio solamente roto por el ruido que hacen las páginas de los libros cuando las pasas.

Nos vamos ahora hasta Egipto porque allí siguen una extraña tradición navideña. Para ellos el nacimiento de Jesús es el día 6 de enero. Bien, pues 43 días antes deciden guardar ayuno... Y se convierten en veganos, a excepción de que pueden tomar pescado. Pero no comen nada más de origen animal.

Finalmente volvemos a Europa y en concreto a Austria, pues vamos a hacer mención al Krampus. Y es que allí cada Navidad pasa Santa Claus para dejar regalos a los niños que durante el año han sido buenos. Pero Santa Claus tiene un compinche malo, llamado Krampus, que llega para llevarse a los niños que no se han portado demasiado bien. Así pues, la víspera del día de San Nicolás algunas personas se disfrazan del demonio Krampus y recorren las calles asustando a los más pequeños. Podría considerarse tradición de Halloween... Pero sin embargo ocurre por Navidad.

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