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Un barrio convertido en obra de arte, así es Fusterlandia

Imagina un barrio en el que cada edificio es una obra de arte. Aunque parezca mentira, existe y está en Cuba, concretamente en La Habana. Ha llegado el momento de que conozcas Fusterlandia. ¡Te vas a enamorar!

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Hay lugares mágicos, rincones del planeta en los que el ser humano vuelca todo su arte y toda su imaginación, y uno de ellos es, sin duda, Fusterlandia. Seguramente el nombre no te diga absolutamente nada, ya que, inexplicablemente, su fama aún no ha llegado a crecer como merece, pero te aseguramos que después de conocer esta maravilla no vas a poder olvidarla jamás.

Viajamos en esta ocasión hasta La Habana, capital de Cuba. Estamos hablando de una de las ciudades más bellas y especiales de nuestro planeta, en la que se respira un ambiente muy diferente a lo que estamos acostumbrados, que atrapa a todo aquel que decide visitarla. Es una ciudad tan mágica y con tanto que ver que sigue guardando secretos para la gran mayoría de los turistas. Precisamente hoy queremos desvelarte uno de ellos: Fusterlandia.

En la frontera noroccidental, bastante apartado de la Vieja Habana, nos topamos con el barrio de Jaimanitas, un rincón de la capital cubana que no suele ser visitado por los viajeros y que se ha ido transformando poco a poco por la influencia de un artista que habita entre sus muros. José Rodríguez Fuster regresó a La Habana después de su periodo en Europa con numerosas influencias y quiso dar vida a su obra, construyendo todo un nuevo hogar, una casa en la que todo detalle está cuidado y que bien podría haber sido ideada por Gaudí o Picasso.

Fusterlandia es directamente una obra de arte viva, con esculturas y mosaicos coloridos y con formas imposibles. Pero también es el principio de algo. De hecho, en cuanto entras en las primeras calles de Jaimanitas compruebas que la influencia del artista ha ido mucho más lejos de su casa, ha rehabilitado en cierta manera todo el barrio, convirtiéndolo paulatinamente en un espectáculo para los sentidos.

Viajar a La Habana es uno de esos puntos que siempre debe aparecer en la lista de deseos de todo viajero, pero en ese viaje nadie debería quedarse en lo típico si no quiere perderse maravillas como esta. Con un poco de investigación podemos descubrir rincones tan diferentes y especiales como Fusterlandia, como ese universo que ha creado José Rodríguez Fuster, ese homenaje a sí mismo y a todos los artistas que le han construido a él. Un lugar que no creerás que es real y del que no querrás marcharte.

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