UN MUSEO DE ARTE SIMPLEMENTE FASCINANTE
Un elefante de tres cabezas
Este elefante de tres cabezas tiene su origen en el mitológico Airavata, en el hinduismo, un elefante blanco con siete trompas propiedad del Señor Indra.
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El fascinante Museo Erawan es algo fuera de lo común, y para muchos un auténtico tesoro y un secreto que hay que conservar. Un secreto que hoy queremos compartir contigo por si piensas viajar a Tailandia en los próximos meses. Muy poca gente conoce su existencia, la existencia de un lugar fascinante construido por un personaje excéntrico a las afueras de la capital del país.
Lejos de los recorridos más turísticos existe un museo en el que lo que más llama la atención en una imponente estatua de un elefante de tres cabezas. Una escultura gigante que representa al elefante que servía de transporte al dios hindú Indra.
Fue construido gracias al sueño de un conocido coleccionista de antigüedades, Lek Viriyapant, el sueño de preservar su colección como patrimonio para la próxima generación. Y así nació el Museo Erawan.
Viriyapant tenía cuatro objetivos claros en mente. Que todos pudiéramos aprender del pasado, porque para este mecenas del arte el pasado es la brújula y el timón de nuestro presente y del futuro. Ofrecer en herencia el arte de nuestros antepasados como fiel testimonio de la prosperidad espiritual de las religiones orientales. Hacer que todos podamos conocer las tradiciones y la cultura tailandesas. Y por último, dejar como legado para la posteridad un museo en el que el cielo azul permanezca para siempre. Ahí es nada.
Visitar el impresionante Museo Erawan es una forma de aprender sobre arte y sobre religión. Es saber que las cuatro religiones se transmiten y se inculcan gracias al espíritu de los sabios, y que las cuatro son la base de la civilización oriental. Es sumergirnos en un universo de tres plantas en las que se representan el inframundo, nuestra civilización o nuestro mundo, y el cielo, al que se accede por una espléndida escalera de caracol. Es verse inmerso en un universo de belleza y quedar asombrado por la obra de este coleccionista.
El elefante de tres cabezas está construido sobre un globo, un globo que protege la tierra, las tres plantas interiores en las que se exhiben los objetos sagrados, y un templo de mosaico. Con una arquitectura única, y combinado el arte con la belleza, pasear por este singular edificio es un placer para los sentidos. También por el exterior del edificio, ya que está rodeado de exuberantes jardines y por un bosque, el Himmapan Forest, lugares en los que podemos podemos ver objetos antiguos referentes a la historia de Tailandia al aire libre.
Difundir el conocimiento del arte, la religión y la cultura era el objetivo y, sin duda, el objetivo lo consiguió.
Muchas de las obras de arte que podemos ver forman parte de los ritos y misas de estas religiones, o son objetos sagrados que se usaban en la antigüedad porque se creía que traían bendición y prosperidad. Por eso Viriyapant quiso conservarlos.
Y aunque Lek Viriyapant y su hijo Pagpean fallecieron antes de completar la construcción de este fabuloso museo, su familia tomo el testigo y continuó con su sueño terminando este lugar y dejándoselo a las generaciones futuras. Con su sueño de recoger la riqueza de la cultura tailandesa y ofrecérsela al mundo, sin duda, ganamos un espacio que resulta fascinante.
El museo Erawan, en Samut Prakan, a 25 kilómetros de Bangkok, abre al público todos los días del año de 8h a 18h. Y solo por conocer el legado de Viripayant y ver el monumental edificio, la visita merece la pena. Más información:Museo Erawan
Busca la estatua del elefante gigante de tres cabezas y entra en el Museo Erawan para conocer la filosofía que mantiene el mundo en paz.
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