UN PUENTE QUE CONECTA CON LA NATURALEZA

El moderno puente de Høse es una pasarela sobre el río Suldalslågen. Pero es una pasarela, que ha cambiado la vida de la ciudad de Sand en muchos sentidos. Además de por su moderno y galardonado diseño, lo ha hecho por facilitar a todos, el acceso a una gran zona de recreo en plena naturaleza. Y lo mejor, es que se integra plenamente en el paisaje, captando la fuerza del río, y endulzando las noches oscuras del otoño y del invierno, con su maravillosa iluminación nocturna. Aquí, cruzar el río se ha convertido en todo un acontecimiento.

Situado justo al norte de la ciudad de Sand, en el municipio de Suldal, en la costa oeste de Noruega, este proyecto arquitectónico ha permitido conectar a la ciudad con un vasto paisaje de bosques y rutas de senderismo, y acercar así el turismo de aventura a muchos de sus habitantes, y a los turistas.

Realizado junto con el arquitecto checo Ivan Kroupa, este proyecto contó desde el principio con la colaboración de los habitantes de Sand, quienes pudieron opinar y votar sobre algunas de las ideas y las propuestas de diseños iniciales.

El puente conecta la ciudad con la naturaleza, y lo hace con una línea horizontal sobre el río, sobre las ondulantes formas de las rocas, e integrado a la perfección en el entorno. Su imagen es sorprendente y bella. Dos vigas de celosía de acero a cada lado de la pasarela, con paredes revestidas con láminas de acero inoxidable, y en el lado sur del río, después de cruzar el puente, un pequeño pabellón de hormigón en el que es posible realizar pequeños picnics o descansar.

Fue muy importante para su arquitecto, desde el principio del proceso, diseñar este puente de forma que el protagonista fuera el río que pasa por debajo, y así, el espacio interior del puente se convirtió en un espacio acústico cerrado con vistas a través de una rejilla de acero directamente hacia el río. Algo que hace que el visitante sienta la fuerza de la naturaleza a sus pies.

Los residentes de Sand, esta pequeña población en la orilla del fiordo Sandsfjorden, en la desembocadura del río Suldalslågen, tienen ahora más opciones de disfrutar del asombroso bosque que se abre al otro lado del río.

Llegar hasta allí no es difícil. Un servicio de barcos expres opera desde Stavanger hasta muchos lugares de Ryfylke, tales como Tau, Jørpeland, Fister, Hjelmeland, Jelsa, Sand y Sauda. Y También es posible llegar a Stavanger tanto en avión como en tren desde Oslo. La zona de Ryfylke, es una de las zonas turísticas más populares de Noruega. Sobre todo por albergar el famoso Preikestolen, El Púlpito. Una formación rocosa cuadrada que se parece a un púlpito, y que se eleva 604 metros sobre el fiordo Lysefjord. La excursión a pie hasta esta meseta dura unas dos horas, y en la parte superior, podrás descubrir porque esta meseta rocosa recibe más de 200.000 visitantes cada año. Te olvidarás del dolor de piernas en cuanto alcances la cima. Lysefjord es quizás la parte más famosa de Ryfylke, y el paisaje aquí es increíblemente bello.

También cerca de Sand, hay otra atracción que no te puedes perder. Hablamos de las montañas Kjerag, donde se pueden encontrar algunos de los acantilados más pronunciados del mundo. Y en estas montañas, encajada entre unas grietas en las rocas podemos visitar una roca conocida como Kjeragbolten, en la que por debajo hay una caída de 241 metros nada menos. Subir hasta allí no es sencillo, pero desde luego merece la pena.

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