Uno de los pueblos más coloridos del mundo

A solo unas dos horas desde la ciudad de Medellín, Guatapé es probablemente, uno de los pueblitos más bonitos y coloridos del mundo.Y la subida hasta esta aldea es toda una experiencia, pero sin duda la vista desde arriba de todo el pueblo es una de las postales más hermosas y únicas que Colombia nos puede ofrecer.

Vibrantes colores cubren las fachadas de las casas, en su mayoría de estilo colonial con zócalos decorados que le dan una identidad única. Obras de arte creadas por José María Parra a mediados del siglo pasado y que poco a poco han tomado las fachadas de todo el pueblo. Y son ya los propios vecinos, quienes dibujan y mantienen cada fachada convirtiendo a Guatapé en una obra de arte viva. Cada construcción cuenta con un zócalo decorado, en el que se suele representar momentos de la historia antioqueña o de la vida cotidiana de la gente del lugar, o de las actividades a las que se dedica el local o la familia que habita en ella.

Y no solo las casas. También está decorada así la iglesia principal e incluso una plaza entera, conocida como la plazoleta de los Zócalos. Además destacan edificios de intensos colores amarillo, rojo, rosado, verde, morado y azul brillante en los que se ubican algunos de los mejores bares y cafés culturales, así como las tiendas de artesanías, donde incluso puedes comprar versiones en miniatura de los zócalos.

Desde la plazoleta se puede llegar a la calle del Recuerdo, donde se ubican algunas de las casas más antiguas, grandes y coloridas de Guatapé, así como los primeros zócalos hechos por Parra, ahora restaurados.

Después de recorrer las calles, hay que bajar hasta el malecón. Y es que a los pies de la ciudad se encuentra el embalse El Peñol-Guatapé, también conocido como el mar interior de Antioquia por su extensión.

En el muelle podrás alquilar un jetsky, barcas de pedal y kayaks, o apuntarte a un recorrido guiado por la represa en barco. Y no dudes en hacerlo. Podrás visitar el sitio donde solía estar el antiguo pueblo, inundado por la construcción de la hidroeléctrica, el museo del embalse, la casa bombardeada de Pablo Escobar y varios islotes, así como acceder a la isla de la Fantasía, e incluso alojarte allí.

Pero Guatapé no es famoso solo por ser uno de los pueblos más coloridos del mundo, lo es también por un lugar sorprendente, una roca gigante a la que se le han construido unas escaleras de vértigo para poder llegar a la cima. Hablamos del Peñol de Guatapé, un gigante de 220 metros de altura visible desde cualquier punto de la ciudad. Y merece la pena conocerlo.

La gigantesca mole de piedra de Antioquía es uno de los lugares más emblemáticos de Colombia. Si estás en buena forma física, solo vas a tener que superar un obstáculo en forma de más de 740 escalones para llegar a lo más alto para disfrutar de unas vistas increíbles.

Y si lo tuyo es la escalada, este es un destino perfecto. La Piedra del Peñol es genial para practicar la escalada en roca. Además hay más de 40 rutas de escalada de diferente dificultad, desde suaves hasta extremas y las técnicas que puedes utilizar son muy variadas. Más información: Guatapé

Los colores de Guatapé muestran el alma de la verdadera Colombia, y pueden conseguir que te enamores, tanto, que incluso decidas quedarte un poco más de lo que habías planeado.

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