Versalles, el rincón de Francia que esconde varios secretos

El Palacio de Versalles, que cuenta con 2.300 habitaciones en sus 67.002 metros cuadrados, se trata del más grande del mundo. A pesar de que se encuentre a una hora de París, atrae a más de 7 millones de visitantes año tras año. Los turistas, que acuden de todas partes del planeta, quieren ver los Aposentos Reales, la Galería de los Espejos, el Gran Trianón y, por supuesto, el Gran Canal.

Tampoco podemos olvidarnos de esos espectaculares jardines, diseñados por André Le Nôtre. A pesar de todo, muchos de los visitantes no conocen algunos de los grandes secretos que esconde este espectacular Palacio de Versalles. Por ese mismo motivo, vamos a enumerar unos cuantos.

Este lugar acogió una auténtica “Royal Menagerie”

Sí, el Palacio de Versalles llegó a acoger todo un zoo, con diversos animales salvajes, exóticos ¡y hasta pájaros! Ese fue uno de los grandes proyectos de Luis XIV, a modo de ostentación tanto de su poder como de su prestigio a nivel mundial. La construcción comenzó en 1663, siendo el primero en separar a los animales por especies. Con posterioridad, este sistema fue adoptado en el resto de Europa.

En los terrenos de Versalles se llevaron a cabo varios experimentos

De carácter científico, sobre todo. No es ningún secreto que la Corte de Versalles era una auténtica fuente de intriga, a la par de entretenimiento. Es más, el Palacio llegó a tener un papel clave en cuanto a la investigación científica se refiere. Sobre todo, durante el periodo de la Ilustración bajo los mandatos de Luis XV y Luis XVI.

Los dos eran unos auténticos apasionados de la ciencia, tanto es así que coleccionaban una serie de instrumentos que fueron utilizados en una serie de experimentos de cirugía, así como de electricidad, cartografía o, incluso, astronomía. Muchos de estos instrumentos fueron donados a diversos museos tras la Revolución.

La Petite Écurie ¿sabías que esconde una gran galería de arte?

Luis XV y Luis XVI coleccionaban cuestiones científicas, pero el Rey Sol era el que quiso coleccionar arte. Por ese mismo motivo, ese “pequeño establo” del rey, situado en la misma plaza de armas ubicada frente al palacio, cuenta con numerosos y preciosos tesoros artísticos. Esa galería contiene unos 5.000 trabajos de la Escuela de Bellas Artes, la Sorbona y, por supuesto, el Louvre. Esta mágica colección se abre al público para ocasiones especiales tale como la Noche de los Museos, entre otras fechas especiales.

El Palacio de Versalles, con gran tradición ecuestre

No es ningún secreto que la Petite Écurie, en un inicio, guardó tanto caballos como carruajes del Rey. Eso sí, esa función quedó en un segundo plano allá por el año 1787. A pesar de todo, esa tradición ecuestre sigue intacta en el Palacio de Versalles, pero en el Grande Écurie.

Y es que la Academia Bartabas, reconocido teatro ecuestre, llegó a hacer un espectáculo en este lugar en 2003. Esa fue la primera vez y, desde entonces, realiza una serie de espectáculos en este lugar. Como recomendación, no olvides visitar esos establos para disfrutar de una espectacular colección de coches en la conocida como Galería de las Carrozas.

Los festines en Versalles permanecen, de una manera especial

A Luis XIV le encantaban, era una de sus grandes pasiones. Era un símbolo de poder de la monarquía y, además, hizo que Francia tuviera una gran reputación en cuanto a gastronomía se refiere. Con lo cual, aún puedes revivir esas ceremonias que tienen lugar alrededor de la mesa del rey, gracias al restaurante Ore del chef Alain Ducasse.

¿Dónde lo encuentras? En el Pabellón Dufour, ubicado en Versalles. Puedes tener la oportunidad de disfrutar de una comida espectacular en un entorno inigualable. Cabe destacar que estas recetas están inspiradas nada más y nada menos que en la corte real, por lo que podrás sentir que viajas a través de los siglos. Existen variedad de opciones tanto en desayunos como en comidas, pero la cena es muy exclusiva. ¿Te lo vas a perder?