VIAJES GASTRONÓMICOS
La vuelta al mundo a través de bebidas de invierno
¿Quieres combatir el frío desde el sofá de casa y, además, viajar? Te lo ponemos fácil: ¡acompáñanos a descubrir bebidas calientes del mundo!
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Es común que en invierno nos apetezca mucho viajar pero poco pasar frío. Por eso te proponemos una forma original de combinar ambas cosas: dar la vuelta al mundo a través del paladar. En esta ocasión, probando bebidas calientes o de invierno que se toman en diferentes partes del planeta. Y, para ello, puedes acudir a un restaurante o bar donde ofrezcan comida de ese lugar concreto o tomarlas en el salón de casa.
Por ejemplo, vamos a empezar nombrando el atole mexicano, una bebida caliente y algo espesa, aunque su nombre significa 'aguado', preparada a base de maíz y agua. Pero se puede preparar en múltiples versiones, por lo que se le pueden añadir diferentes frutas, especias y edulcorantes.
Saltamos ahora a Colombia para hablar de su canelazo, una especie de cóctel caliente elaborado con licor fuerte y dulce ideal para tomar un día de mucho frío.
En Suecia, por su parte, es típico tomar Glögg, un vino caliente al que se le da sabor con frutas y especias; en los supermercados de allí venden incluso las bolsitas con los preparados para aprovechar esos vinos que no han salido demasiado buenos.
En varios países europeos tienen sus versiones de este tipo de vino, aunque podemos destacar, por ejemplo, el vino especiado germánico de nombre Glühwein o el sicak Sarap turco, cuya traducción literal es 'vino caliente'.
Pasamos ahora a una bebida mucho más conocida por todos, pero no por ello menos tradicional en su país: el té inglés. Quizá lo que para nosotros no es tan normal es tomarlo con leche, así que este invierno puede ser un buen momento para darle una oportunidad.
Y hablando de leche se nos viene a la mente el wattlecino, una especie de café australiano hecho a base de semillas y con sabor a avellana. O el sahlab egipcio, que a medio camino entre el flan y el pudin también lleva leche, además de pistachos, agua de rosa y harina de orquídea.
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